Mieres del Camino,

J. VIVAS

Las XX Jornadas de Atención Primaria en Asturias, celebradas en Mieres, reunieron por primera vez en este encuentro a residentes de Enfermería Familiar, especialidad que acaba de crearse. Por ello, estaba más que justificada la presencia de la enfermera Marta Pisano, que trabaja en Mieres y hasta hace unos días estaba al frente de la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y de Atención Primaria. Ella fue una de las principales defensoras de la creación de esa especialidad.

Pisano aseguró que, «aunque todavía tenemos muy pocos residentes -tan sólo cinco este año en Asturias-, ha sido un gran logro. Sobre todo porque aún no está desarrollada en todas las comunidades». La especialidad consigue que el sistema sanitario «mire al paciente y no al médico, como ocurría antes. Supone un importante avance porque ahora sí somos un equipo de verdad, cada uno con sus funciones diferenciadas, pero mirando siempre por el paciente», apuntó.

Sin embargo, «todavía queda mucho por hacer». Aquí la enfermera hizo hincapié en el futuro de los cinco residentes de enfermería, «que son unas joyas, porque han aprobado un examen dificilísimo entre miles de estudiantes». A pesar de ello, su futuro dependerá de las políticas de salud porque «no tienen un puesto compatible en Atención Primaria, con lo que no saben dónde van a ir cuando acaben la residencia, a pesar de contar con una preparación exquisita».

Pisano participó en las jornadas con una ponencia acerca de la seguridad del paciente desde la perspectiva de los enfermeros. Un aspecto que «lleva estudiándose desde hace muy poco tiempo a pesar de su importancia, ya que beneficia al paciente y, además, reduce los costes sanitarios».