Mieres del Camino,

J. VIVAS

Cuatro hombres perpetraron un robo, ayer, en una conocida joyería de Mieres. Además de saquear el local, también pegaron y amordazaron al propietario, que se quedó encerrado en el establecimiento durante varios minutos. De momento se desconoce el alcance del botín.

Los hechos ocurrieron en torno a las diez de la mañana. La joyería, ubicada en el entronque de las calles Carreño Miranda con Ramón Pérez de Ayala, acababa de abrir al público. Los ladrones, según declaró la esposa del propietario -que llegó tras el robo alertada por su marido-, accedieron al local como si fueran clientes. «Tocaron el timbre y mi marido les abrió la puerta», declaró la mujer. Entró primero uno de los hombres preguntando por un artículo que había visto el día anterior y, cuando el propietario se dio la vuelta para buscarlo, su compinche entró en el establecimiento y, entre ambos, lo sujetaron por detrás- El dueño intentó defenderse y fue agredido. Los delincuentes portaban un arma blanca -una navaja o un cuchillo- y, tras la agresión, amordazaron al joyero.

El robo fue rápido, duró unos quince minutos aproximadamente. Los ladrones -que actuaron a cara descubierta- consiguieron escapar en un coche que estaba aparcado al lado del local, donde les esperaba otro de sus compinches. El cuarto también aguardaba en la calle vigilando. El propietario se quedó atrapado dentro del establecimiento y tuvo que ser ayudado por una mujer que pasó por delante de la joyería. Ésta consiguió abrir la puerta y desatarle.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía Nacional se pasaron gran parte de la mañana en el interior del establecimiento buscando pruebas. Los ladrones, no contentos con el robo de los artículos, también habían tirado objetos por el suelo produciendo otros daños materiales.

La mujer del propietario aseguró que «es la primera vez que roban en el establecimiento». La joyería lleva abierta desde 1950. Es un negocio familiar que ha pasado de padres a hijos. De hecho, el actual propietario es conocido en Mieres con el nombre de la tienda, «Peláez», ya que es un apellido de la familia.