Mieres del Camino,

Andrés VELASCO

El hospital de Mieres ya tiene su primera fuga antes de abrirse. Y es que tras varios meses de obras para completar la instalación del sistema que permitirá llevar el agua de las minas de Barredo al Hospital Álvarez Buylla para el dispositivo de calefacción del centro sanitario, la fase de pruebas ha provocado la rotura de una de las tuberías del entramado. Eso sí, la empresa encargada de los trabajos, que todavía no había entregado la obra, ya se ha puesto el mono de trabajo para solucionar el «pequeño» inconveniente.

La fuga de agua a raíz de la ruptura de la citada tubería provocó hace varios días que parte de un bordillo colocado después de instalar el sistema se hundiese. Esa fue la voz de alarma. El viernes, los operarios de la empresa comenzaron a revisar el porqué de este hecho, hasta que dieron con el problema: la rotura de una de las canalizaciones de agua. Según ha podido saber este diario, la empresa estaba realizando las primeras pruebas de presión del sistema para el agua de la mina hasta el hospital, un circuito que de más de un kilómetro de longitud. Fue en el transcurso de esos ensayos cuando se produjo la avería.

La misma tarde del viernes, la empresa llevó ya una excavadora para levantar, de nuevo, el suelo del aparcamiento del centro educativo para hallar el punto exacto de la fuga y ponerle solución. De momento, ya se ha hecho un importante socavón, que en principio podría ser suficiente para identificar la zona del problema. En todo caso, los trabajos no continuarán hasta la próxima semana.

Hunosa firmó a principios del pasado año un convenio con el Gobierno del Principado para suministrar el agua de la mina al centro hospitalario y las conducciones que transportarán el líquido atravesarán el campus universitario y el polígono industrial de Vega de Arriba.

La energía geotérmica del agua acumulada en el pozo Barredo permitirá que el nuevo hospital Álvarez Buylla de Mieres, según los datos que maneja Hunosa, emita un 50 por ciento menos de CO2. Por las limitaciones que conlleva, el sistema geotérmico solamente se usará en los dispositivos de calefacción y refrigeración del centro sanitario. Por contra, no podrá utilizarse para obtener agua caliente sanitaria, debido a que la temperatura máxima a la que llegará al Álvarez-Buylla será de 55 grados, cuando el mínimo requerido son 90 grados centígrados.