Mieres del Camino,
P. CASTAÑO
Una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Pola de Lena detuvo el pasado fin de semana a un vecino de Morcín como presunto autor de la colocación de un lazo de caza ilegal dentro de los límites del coto regional de Mieres.
La detención se produjo en la tarde del pasado sábado. Según señalaron fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo, la patrulla rural del Seprona tuvo conocimiento de que en la zona próxima a la localidad de La Peña, en Mieres, se estaban instalando lazos de acero en zonas de monte con el fin de capturar indiscriminadamente especies animales. Por ese motivo se estableció un dispositivo especial de colaboración entre la Guardia Civil y la guardería del coto regional de caza de Mieres para vigilar la zona e identificar a los posibles autores.
El pasado sábado, a las 19.30 horas, uno de los guardas del coto de caza informó a la Guardia Civil de que había detectado la presencia de un individuo montando un lazo de acero. Tras impedir la acción dio aviso a los guardias civiles del Seprona de Pola de Lena, que se trasladaron a la zona y procedieron a intensificar y detener al individuo como presunto autor de un delito relativo a la protección de la fauna. El detenido, que ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial de Mieres, es R. M. F., vecino del concejo de Morcín.
La colocación de lazos de acero es un procedimiento ilegal de caza al no ser selectivo, puesto que puede quedar atrapado cualquier clase de animal, ya sean especies cinegéticas, domésticas o incluso protegidas. Desde la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo se destacó que en la zona del coto regional de Mieres habitan especies como el corzo, el zorro, el jabalí, el tejón o el gato silvestre, esta última catalogada como especie de interés especial. Además también hay presencia en la zona del lobo, especie que no está catalogada como cinegética en Asturias.
Durante la última década, 26 personas han sido juzgadas en tribunales de Asturias por cometer en las Cuencas delitos contra la fauna consistentes en la colocación de lazos de caza. En todos los casos se dictaron sentencias condenatorias según los datos que maneja la Fiscalía Superior del Principado de Asturias. El artículo 336 del Código Penal establece por estos delitos contra la fauna penas de prisión de entre cuatro meses y dos años, o multas de carácter económico, además de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar por un espacio de uno a tres años. Mieres y Aller fueron los concejos donde más casos con condenas se registraron.
