Mieres del Camino,
C. M. BASTEIRO
Los trabajadores de la empresa de transporte de viajeros Enferbús, concesionaria de la línea que conecta Mieres y Lena con Oviedo por carretera, llevan dos meses sin recibir su salario. La compañía achaca esta situación a su falta de solvencia, según el comité de empresa, pero la plantilla, formada por 31 empleados, estudia emprender movilizaciones. No es la primera vez que un conflicto laboral salpica a Enferbús.
En 2009, los trabajadores se mantuvieron en huelga durante 10 meses para reclamar una serie de mejoras en sus condiciones laborales. El paro se saldó con 17 despidos y una serie de sentencias favorables a la plantilla que dejaron a la empresa, según fuentes sindicales, con una deuda de más de 200.000 euros en concepto de pagas extra, dietas y días festivos trabajados.
Los trabajadores exigieron el pago de la cuantía por vía judicial pero siguen sin recibir la mayoría de las indemnizaciones. «Creemos que quieren que perdonemos las deudas, pero no estamos dispuestos», explicaron los portavoces del comité de empresa, con única representación de CC OO. Ahora, ante el impago de salarios, temen que la deuda «se duplique» algo «muy peligroso», según el comité, porque la empresa ha estudiado presentar concurso de acreedores.
La patronal dio marcha atrás y anunció que, a partir del mes de septiembre, recuperarán solvencia con la entrada de nuevos clientes. «No nos parece una solución, porque no tenemos previsto estar sin cobrar más de tres meses, ya hemos perdido la confianza en este empresa», explicaron los trabajadores.
La empresa alegó que «el Consorcio de Transportes no estaba ingresando los abonos por los servicios en tiempo y forma». En cambio, los delegados sindicales acudieron al órgano regional y «nos dijeron que el ingreso se realiza el primer jueves de cada mes que sea posterior al día 5».
Los delegados sindicales de la empresa Enferbús explicaron que esta mala gestión está viéndose reflejada en el número de viajeros, que dejan de utilizar el autobús «por los retrasos y las pésimas condiciones en las que se encuentran los vehículos». La plantilla está estudiando retomar las movilizaciones, a pesar de que los trabajadores quedaron «muy dañados» tras la anterior huelga.
