Fuentes de Invierno,

Andrés VELASCO

Un niño de unos once años de edad tuvo que ser trasladado ayer en helicóptero al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), tras sufrir un accidente cuando esquiaba con su padre por las pistas del complejo invernal de Fuentes de Invierno. A expensas de más pruebas, el pequeño presentaba un traumatismo craneoencefálico, y su pronóstico era reservado.

El suceso tuvo lugar sobre las tres de la tarde, dos horas antes del cierre de la estación allerana. El menor estaba practicando el esquí junto a su padre en la zona de La Llomba, uno de los sectores de mayor dificultad según explican usuarios experimentados del complejo. Al parecer, el niño se golpeó, por causas que se desconocen, contra una pilona (soporte de un remonte). Tras el aviso del accidente, los servicios sanitarios de la estación de Fuentes de Invierno se trasladaron al lugar del suceso en motos de nieve. Allí realizaron las primeras atenciones al pequeño para estabilizarlo y comprobar su estado.

Debido a la dificultad del acceso a la zona del accidente, los médicos del complejo invernal decidieron solicitar el traslado sanitario del menor en helicóptero. El Servicio de Emergencias del 112-Asturias movilizó de inmediato al Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias, a bordo de la aeronave medicalizada de la entidad. Una vez en el lugar del suceso, el helicóptero pudo aterrizar sin mayores dificultades cerca del menor accidentado, que continuaba siendo atendido por el personal sanitario de la estación de esquí. El equipo de Bomberos de Asturias trasladó al niño a la aeronave para proceder a su evacuación al HUCA, que se realizó en poco tiempo y de forma exitosa. El menor fue ingresado en la Unidad de Pediatría del complejo sanitario ovetense con un diagnóstico de traumatismo craneoencefálico. Durante la tarde estaba previsto que el pequeño fuera sometido a más pruebas para descartar cualquier lesión interna o complicación en el estado de salud del menor.

El sector de la Llomba, donde se produjo el accidente, es una de las zonas más técnicas y más complicadas del complejo, reservada para esquiadores expertos. De hecho, el telesilla de La Llomba da acceso a dos pistas rojas -de dificultad alta- y a otras dos pistas negras -de máxima dificultad-. La espectacularidad del rescate, con la llegada del helicóptero medicalizado, causó mucho revuelo entre los deportistas del complejo, que trataban de interesarse por los ocurrido.

El suceso se produjo en un buen fin de semana de esquí en las estaciones asturianas. Fuentes de Invierno recibió durante la jornada del sábado y la de ayer, domingo, a casi 3.000 esquiadores en las 14 pistas que habilitó al público. Mientras, la estación lenense de Valgrande-Pajares completó su segundo mejor fin de semana de la campaña, con casi 5.100 visitantes, una afluencia considerable, que estuvo motivada en buena parte por la climatología favorable para la práctica del deporte blanco que se produjo durante ambas jornadas y que animó a numerosos aficionados a desplazarse a ambos complejos.