Pola de Lena,

C. M. BASTEIRO

El Ayuntamiento de Lena ha incrementado en más del 66 por ciento la aportación a la empresa Aqualia por la gestión de las piscinas del concejo. En el pliego de condiciones de la adjudicación se acordó un pago de 70.000 euros anuales. Después, ascendió hasta los 90.000 euros por la construcción del vaso al aire libre, inaugurado el año pasado, y las cuentas aprobadas para este ejercicio incluyen una partida de 150.000 euros.

El alcalde del concejo, Ramón Argüelles, justificó este incremento aprobado en el último Pleno celebrado en el concejo asegurando que las instalaciones «son deficitarias». De hecho, según el regidor, esta «es la única medida que podrá evitar el cierre del equipamiento deportivo, que está proyectado para un municipio con el triple de habitantes que Lena».

Argüelles contestó así a las declaraciones del concejal de Bloque por Asturies, Agripino Pérez, que se mostró «asombrado» ante el incremento del canon. «En los presupuestos municipales, se reducen todas las partidas de forma importante, mientras que se incrementa en más de 65.000 euros la dotación para una empresa privada como es Aqualia», explicó.

No es la primera vez que las instalaciones deportivas del Masgaín generan polémica. Hace unas semanas, la oposición denuncio la «intención» del equipo de Gobierno de privatizar algunas áreas del polideportivo municipal. IU reconoció que se estaban tomando medidas para terminar con el déficit de los equipamientos, pero negó rotundamente la posibilidad de externalizar los servicios.

La piscina climatizada es, según el Gobierno local, la instalación menos rentable. El equipamiento no ha logrado alcanzar la cifra de usuarios con la que se proyectó. Entre los cambios que se han llevado a cabo para mejorar la gestión del área de Deportes, se ha establecido una tasa que permite el cobro de los servicios por adelantado a los usuarios de fuera del concejo.

La obra de la piscina cubierta del Masgaín estuvo salpicada por la polémica y los retrasos. Finalmente, se inauguró en junio de 2008 y las instalaciones se completaron posteriormente con una sala de ejercicios cardiovasculares. También se había proyectado un «spa», que habría sido el primero público en las Cuencas, pero la empresa gestora de las instalaciones renunció a su construcción ante las pérdidas que ya acumula el centro deportivo. Este anuncio también provocó reacciones entre la oposición, puesto que la actuación estaba incluida en el pliego de condiciones de la adjudicación de la piscina.