Piñeres (Aller),

C. M. BASTEIRO

La iglesia de San Pedro de Piñeres está de estreno. La parroquia, una de las más emblemáticas de la comarca por su tradición, acaba de recibir una figura de San Roque, que ha sido cedida por la familia de Julio León Costales, conocido estudioso de la historia de Mieres. La imagen del Santo se entronizará durante las próximas fiestas patronales de la localidad, que se celebran en agosto.

El párroco de Piñeres, Enrique Iglesias, explicó que este obsequio ha sido «toda una sorpresa». Según señaló, la figura «tiene cierto valor histórico». Desde que llegó a la parroquia, ocupa un lugar privilegiado en el templo y está previsto que la bendición de la figura tenga lugar durante el acto religioso del día grande de las fiestas.

Como muestra de su agradecimiento, Enrique Iglesias alabó la figura de Julio León Costales, «un estudioso que se ha encargado de documentar la historia de su concejo», y agradeció el gesto de su familia al ceder la figura de San Roque. «Se pusieron en contacto con nosotros y aceptamos encantados, es todo un detalle», señaló. La familia de Julio León Costales, según explicó el sacerdote, encontró la figura cuando estaba recogiendo la casa del cronista, en Insierto, y también han donado otros obsequios a la Iglesia y a otros colectivos de la región.

Julio León Costales falleció en septiembre de 2010. Tras de sí quedó toda una vida dedicada a la investigación sobre Mieres y dejó como legado varias publicaciones. Su libro más conocido es «Noticias históricas de Mieres y su concejo», aunque también publicó recopilaciones de fotografías y abordó la rehabilitación de varios inmuebles de carácter religioso. Además, estuvo muy involucrado en la vida social del concejo y colaboró con el Centro Cultural y Deportivo Mierense, participando en la construcción del refugio del Meicín, en Las Ubiñas porque, a parte de interesarse en la historia, también era una gran aficionado a la montaña.

A pesar de su dedicación a la historia y el coleccionismo, su vida laboral se desarrolló en el área de intervención del Ayuntamiento, aunque siempre mostró una gran interés por el mantenimiento y mejora del archivo municipal. De hecho, tras su jubilación, se especuló con la posibilidad de que se hiciera cargo del servicio, algo que finalmente se descartó. Su apasionado interés por la historia del concejo, nunca llegó a tener un reconocimiento oficial.

Con la entrega de la figura de San Roque, su familia ha continuado con ese afán suyo de favorecer a la comarca. Cuando sea entronizada, la figura ocupará la misma iglesia que San Antonio, el patrono de la localidad que cada año encabeza la popular procesión del «Toréo del santu».