La plantilla de Starglass está montada desde hace meses en una montaña rusa en la que la estabilidad laboral pasa por vertiginosas subidas y bajadas. Tras superar en marzo una grave crisis que cerca estuvo de costarle el empleo a casi medio centenar de trabajadores, la incertidumbre ha regresado a la factoría del polígono de Sovilla, en Mieres. La empresa aún no ha pagado las nóminas del pasado mes de mayo, generando una lógica incertidumbre entre los aproximadamente 200 empleados de la antigua Rioglass Astur. La dirección ha comunicado a la plantilla que la demora responde a un problema de «liquidez».

La tramitación de las nóminas ya acumula un retraso superior a una semana. Esta situación esta provocando que la inquietud se apodere de los trabajadores, que por otra parte ya empiezan a estar acostumbrados a sortear crisis. La empresa ha querido tranquilizar al personal, subrayando que los sueldos se pagarán en breve, pero sin concretar fecha. Los portavoces de la plantilla consultados por este diario reconocen que hay preocupación: «Si este mes tenemos problemas para cobrar nos tememos que en julio volvamos a estar en las misma situación, más cuando debemos cobrar la paga extraordinaria».

Starglass, que se dedica a la producción de lunas de vidrio para automóviles, superó hace pocas semanas una crisis que amenazaba incluso con poner en peligro el futuro de la fábrica de Sovilla. El SOMA-FITAG-UGT, sindicato mayoritario en el comité de empresa, llegó a mediados de marzo a un acuerdo con la dirección de la firma que debería garantizar la estabilidad de la plantilla hasta finales de 2013. Así, la compañía aceptó retirar su propuesta de expediente de regulación de empleo y, del mismo modo, renunciar a su intención de recortar la plantilla con 47 despidos. A cambio, se acordó reforzar la actividad de la fábrica de vidrio de automoción durante los fines de semana y que los trabajadores asumieran una rebaja en los pluses.

Antes de llegar al citado acuerdo, en febrero, los trabajadores que integran la plantilla de Starglass fueron llamados a secundar varios paros para denunciar la «mala gestión» de la factoría .

Los cierto es que la crisis está castigando a Starglass, que está sorteando a trompicones los envites del mal momento que vive el sector del automóvil. La dirección prevé perder en 2012, según afirmaron el pasado mes de febrero los portavoces de la firma a LA NUEVA ESPAÑA, 1,9 millones. De esta forma, y siempre según los datos que maneja la compañía, las pérdidas se reducirán casi a la mitad si se toma como referencia el balance del pasado ejercicio. Para 2013, donde contará con contratos adicionales, las pérdidas se reducirán «aún más», siempre según las ya citadas fuentes.

La factoría de Starglass, inicialmente bautizada como Rioglass Astur, fue el embrión del desembarco de la firma en la comarca del Caudal, donde actualmente también están en funcionamiento dos fábricas dedicada a la construcción de espejos solares (Rioglass Solar). Entre la división solar y la de automoción, el holding da empleo a más de 400 personas en los polígonos de Sovilla (Mieres) y Villallana (Lena).