Lena / Aller,

C. M. BASTEIRO

El número de turistas interesados en la Carisa está aumentando a pesar de que la investigación en el Picu Llagüezos se ha paralizado. Las oficinas de turismo de Aller y Lena, los dos concejos más próximos al enclave, registran consultas relacionadas con la zona, en especial sobre los hallazgos y el acceso.

Muchos de los que llegan a Aller, según explicaron desde la Oficina de Turismo, preguntan por las sendas, en especial la de la Vía Carisa. El camino forestal recorre el concejo y va hasta Lena, pasando por los montes donde se descubrieron los restos romanos y astur-visigodos. «Hay gente que quiere localizar las ruinas y pregunta para marcarlo sobre un mapa», destacaron desde la oficina allerana.

En Lena también hay consultas sobre la Carisa, en especial de aficionados a la bici de montaña y al senderismo. Eso sí, el concejo nota que hay «algo más de interés» en esta zona cuando se retoman las excavaciones o cuando se presentan proyectos para seguir adelante con la investigación en el enclave.

Los hallazgos en la Carisa han sido rotundos. Durante la anterior campaña, los arqueólogos encontraron los restos de un campamento militar en la zona de Curriel.los. Cuando estaba avanzando la investigación, aparecieron los vestigios de Homón de Faro y, en un primer momento, los expertos creyeron que se trataba de un poblado astur que estuvo enfrentado con los romanos. Las pruebas de carbono 14 revelaron que los restos correspondían, en cambio, a una construcción posterior, de la época astur-visigoda.

La segunda campaña, que aún no se ha concluido, también asombró a los expertos. El Picu Llagüezos, entre Lena y Villamanín, fue el escenario donde se construyó el primer asentamiento romano en el territorio que ocupa ahora Asturias y pudo ser un punto clave para la Conquista.

Los ayuntamientos relacionados con el enclave llevan años reclamando al Principado de Asturias la recuperación de los restos para que puedan ser visitados, pero aún no lo han conseguido. Por el momento, el número de visitantes continúa creciendo aunque ni siquiera haya una correcta señalización de los hallazgos.