Mieres del Camino,

Julio VIVAS

La residencia de estudiantes de Mieres, que abrirá sus puertas el próximo mes, dará empleo a una docena de personas. No obstante, el centro arrancará sólo con la mitad del personal y se irán incorporando trabajadores a medida que se eleve la ocupación. Al ser unas instalaciones de nueva creación, y debido a lo ajustado de su apertura con respecto al curso académico, la gerencia se ha marcado como objetivo conseguir el cincuenta por ciento de ocupación fija en el plazo de dos o tres años, algo que considerarían como «todo un éxito», tal y como apuntó Venancio Souto, responsable de la empresa que gestionará las instalaciones, con una capacidad de 112 plazas.

De momento, la compañía está cerrando el proceso de contratación. Souto explicó que «estamos recibiendo currículums en la empresa y también en el propio centro. De hecho, parte de la plantilla de la residencia será de la comarca, con lo que intentaremos, en la medida de lo posible, favorecer a la zona». Entre los diferentes puestos de trabajo que habrá en las instalaciones, se incluye personal de limpieza, de recepción, de cocina, camareros y de mantenimiento. «La plantilla será pequeña en el arranque porque no esperamos muchos usuarios de golpe, con lo que se haría innecesario que estuviese todo el personal. Eso sí, iremos sumando trabajadores una vez que se ponga en marcha», resaltó Venancio Souto.

La empresa, que resultó adjudicataria tras un procedimiento negociado, trabaja estos días en la adecuación de las instalaciones. La Universidad entregó la residencia casi al completo, ya que sólo había que montar la cafetería del centro. Sin embargo, el hecho de que el complejo lleve cerrado desde hace casi año y medio ha hecho necesario que también se dediquen a revisar los diferentes sistemas, como la calefacción o el suministro eléctrico, para que las instalaciones puedan abrir el 1 de septiembre en condiciones óptimas. La adjudicación se cerró a finales del mes pasado, con lo que el personal de la compañía ha tenido que trabajar a contrarreloj para poder abrir las instalaciones a tiempo.

La apertura de la residencia supondrá un revulsivo para el campus de Mieres. «Nuestro objetivo es aportar más vida a las instalaciones universitarias», destacó Souto. Como contrapartida, la Universidad de Oviedo también potenciará la organización de congresos, seminarios, jornadas, cursos y competiciones deportivas en Mieres, cuyos participantes se convertirán en potenciales clientes de l a residencia. Ana Bernardo, directora de Colegios Mayores, es quien se encuentra cerrando esta programación. «La idea es tener actividades durante todos los meses», afirmó ayer Bernardo.

También se trabaja en estrechar las relaciones con el Ayuntamiento de Mieres para mejorar la oferta a los usuarios de la residencia. La idea es alcanzar un acuerdo para que se pueda utilizar la piscina climatizada de Vega de Arriba, situada junto al campus universitario, ya que las instalaciones deportivas universitarias de Mieres carecen de ella. De conseguirse, los clientes de la residencia podrían contratar un pack completo de alojamiento y deporte.

VS Hostelería, la empresa que se hará cargo de la gestión de la residencia de estudiantes, es una compañía asturiana especializada en residencias deportivas. La Universidad de Oviedo se decantó por su oferta entre otras cuatro debido a su experiencia, así como porque fijó una reducción sobre los precios máximos estipulados por la entidad académica. A diferencia del resto de residencias de la Universidad, esta estará sobre todo enfocada a estancias de corta duración. Eso sí, sólo se permitirá el uso de las instalaciones a personas relacionado con la Universidad.

Sí estarán abiertos al resto del público la cafetería y el restaurante, que tendrán unos precios muy competitivos en menús del día y platos combinados, con la intención de abrirse también a los vecinos de Mieres. La residencia de estudiantes de Mieres estará abierta durante todo el año, salvo en el periodo de vacaciones navideñas.