Mieres del Camino,

J. VIVAS

El Ayuntamiento de Mieres ha reclamado a la Consejería de Bienestar Social y Vivienda una mayor agilidad para llevar a cabo la construcción de los 117 pisos de alquiler de la Mayacina. Una petición que llega después de que la propia consejera, Esther Díaz, anunciase que se había iniciado un proceso para resolver el contrato que mantienen con la promotora de las viviendas, actualmente en concurso de acreedores. A consecuencia de este último hecho, las obras llevan paralizadas desde hace tres meses.

El teniente de alcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez, aseguró que el Ayuntamiento, a través de la concejalía de Vivienda, «ha seguido todo el proceso, en comunicación directa con el Principado». Sin embargo, piden que la Consejería resuelva el actual entuerto «lo antes posible», tanto a favor de la compañía como en contra, con el objetivo de que los pisos «estén disponibles cuanto antes». Así, reclaman a la consejería una decisión sobre la promotora que permita retomar los trabajos de construcción con la mayor celeridad.

La empresa, Contratas Iglesias, se hizo con la promoción de viviendas de alquiler de la Mayacina al proponer una oferta con una baja importante. Así, la firma esperaba terminar los pisos en 16 meses en lugar de los 26 que figuraban en el pliego de condiciones. También tiraron a la baja con el presupuesto de licitación, de 9,2 millones, reduciéndolo en un 44 por ciento. A pesar de la vertiginosa rebaja, el Principado confío en la contrata.

El primer incumplimiento ha sido con el plazo de obra, debido a las sucesivas paralizaciones de los trabajos. La construcción arrancó en agosto de 2011, habiendo pasado catorce meses desde entonces. A dos meses de cumplirse el plazo comprometido por la constructora asturiana, tan sólo se aprecia el esqueleto de los edificios, situándose en un nivel inicial de obra.

La primera paralización de los trabajos en las viviendas de la Mayacina se produjo en abril, aunque el bloqueo de las obras sólo duró un mes al involucrarse el Ayuntamiento de Mieres y conseguir mediar con el Principado para retomar los trabajos. Dos meses después, los trabajos vivieron una nueva paralización que se mantiene hasta ahora.