Mieres del Camino,

Andrés VELASCO

Ocho meses después de entrar en una espiral de impagos y regulaciones y extinciones de empleo, la empresa Construcciones Metálicas Urueña ha presentado concurso voluntario de acreedores. La plantilla, de algo más de una treintena de trabajadores, tendrá que esperar ahora para cobrar las indemnizaciones por los despidos, y en la planta ubicada en el Polígono de la Cuadriella, en el valle mierense de Turón, apenas queda el personal de administración encargado de preparar la liquidación de la compañía.

Dedicada a la fabricación a medida de componentes metal-mecánicos y bienes de equipo en acero, la empresa comenzó su particular crisis en abril, cuando presentó un expediente de regulación de empleo (ERE) para la totalidad de la plantilla -salvo el personal de administración- de seis meses de duración. Además, pese a la regulación, la empresa adeudaba a sus trabajadores la nómina de abril y la parte correspondiente de las pagas extras. El pasado mes de septiembre, la plantilla comenzó una serie de protestas contra los impagos y por la incertidumbre sobre el retorno a los puestos de trabajo en el mes de octubre ante la llegada o no de carga de trabajo.

Los peores presagios de los trabajadores se hicieron realidad y el pasado 10 de octubre la empresa ponía sobre la mesa un expediente de extinción de empleo para la totalidad de la plantilla, 33 trabajadores. Ese fue el paso previo a la presentación hace unos días del concurso voluntario de acreedores.

Los trabajadores despedidos, a los que se les indemnizará con 20 días por año trabajado, están ahora a la espera de que el juez nombre un administrador para la compañía, para que éste reconozca la deuda y poder reclamar así los subsidios que les corresponden, y que además de las indemnizaciones por el despido, incluyen también las pagas extras, las vacaciones, y en algunos casos la nómina de algún mes. La empresa no podrá afrontar el pago de esta deuda por lo que los empleados deberán cobrar sus indemnizaciones a través del Fondo de Garantía Salarial. Construcciones Metálicas Urueña nació con el apoyo de Sadim, la filial de diversificación de la hullera estatal Hunosa, que vendió su participación en 2008. Asimismo, la firma obtuvo ayudas de fondos mineros para la creación de puestos de trabajo, en concreto trece, durante la convocatoria de subvenciones empresariales de 2008.