Serrapio (Aller),
C. M. BASTEIRO
El Ayuntamiento de Aller ha iniciado las obras para terminar con los accidentes en el cruce de la AS-112 con Serrapio, uno de los puntos negros para la circulación en la comarca. Los trabajos buscan mejorar las condiciones de visibilidad para aumentar la seguridad vial y reducir el número de accidentes que registra la zona.
Los trabajos cuentan con una financiación de 49.000 euros con cargo al Fondo Incondicionado de Cooperación Local del Principado de Asturias. La actuación prevista incluye un desmonte y retranqueo de taludes, para posteriormente ejecutar la escollera de contención que, según el alcalde del concejo, David Moreno, permitirá «garantizar una visibilidad total en el entronque». La mayoría de los accidentes se producen por la falta de visibilidad que afecta a los conductores que se incorporan desde el acceso de las localidades de Serrapio y Orillés a la carretera AS-112. Con estos trabajos, el Ayuntamiento da respuesta a una antigua reivindicación vecinal.
El Alcalde reconoció ayer que el cruce «es un punto negro, ya que hasta ahora presentaba un serio riesgo». Es la zona donde el concejo registra una mayor concentración de accidentes y también está a la cabeza en peligrosidad entre las carreteras de la comarca. «Esta obra se convirtió en una de nuestras prioridades este presente mandato», aseguró ayer Moreno.
El regidor ya había alcanzado un compromiso previo con los vecinos, después de que se movilizaran y cortaran el tráfico del Corredor del Aller a la altura de Serrapio. Con el anuncio del regidor, los vecinos de la zona abandonaron una serie de movilizaciones que tenían previstas para reclamar la mejora del acceso.
