Mieres del Camino,

David MONTAÑÉS

Un gran número de los expositores que habitualmente acuden a la Feria de Mieres ya han trasladado al Ayuntamiento su intención de no participar este año en la muestra. El reconocimiento que ya ha hecho público el Gobierno local sobre la posible suspensión del evento ha hecho que numerosas empresas hayan dado un paso atrás, buscando otros escaparates. «Son muchos los participantes que ya nos han dicho que tienen que buscar otras ferias y que no contemos con ellos», señalaron los portavoces municipales consultados por este diario. La posibilidad de que finalmente pueda organizarse la XXXIII Feria Industria y Minera son cada vez «más escasas», según los citados portavoces municipales.

El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, apuntó recientemente que, en estos momentos, es «muy complicado» que el Ayuntamiento pueda finalmente organizar la Feria de la Industria (FIMI), un certamen con más de tres décadas de andadura a sus espaldas. El regidor puntualizó que la decisión de Cajastur de desvincularse de la exposición convierte en «inviable económicamente» elaborar un programa que resulte «digno». Cada día que pasa las posibilidades de que se encuentre una solución son menores. Mientras el Ayuntamiento mierense intenta negociar, de momento sin éxito, con otras entidades bancarias para que respalden el certamen, muchos de los expositores habituales han decidido dar un paso atrás. No ha hecho falta llamarles, ya que en varios casos han sido los propios empresarios quienes han comunicado al Consistorio que no pueden seguir esperando.

La Feria de Mieres parece en estos momentos tener un doble problema. Por su lado está la falta de financiación, el principal escollo en un primer momento. Ahora, también se detecta falta de interés empresarial, algo que ya quedó patente el año pasado cuando muchas firmas privadas y también públicas, como Hunosa, decidieron no acudir al certamen. Incluso la Unión de Comerciantes del Caudal parece haber perdido el interés por la Feria de Mieres, un evento que debería celebrarse, como es costumbre, durante la primera quincena del mes de junio. El comercio defiende la continuidad del certamen, pero lo hace con cierto distanciamiento: «Se trata de una iniciativa de gran tradición y sería una pena que tuviera que desaparecer, pero para el comercio local no se trata de algo prioritario», señaló Loli Olavarrieta, presidenta del colectivo.

El Ayuntamiento de Mieres necesita concretamente 47.000 euros para poder organizar la XXXIII Feria de la Industria y la Minería. Las cifras explican bastante bien el estado agonizante del antaño populoso certamen, que hace dos años tuvo un presupuesto de 224.000 euros y el pasado de 145.000 euros. Ahora, el Consistorio trabaja con una estimación mucho más modesta, de 115.000 euros, pero no logra cubrirla. Cajastur aportó en 2011 un total de 65.000 euros, pasando en 2012 a 52.000. Este año su aportación ha quedado en nada.

El Gobierno local ha explicado sin tapujos que en estos momentos la organización de la feria de muestras se balancea entre dos posibles escenarios. Uno, que directamente se suspenda. El otro, que se celebre un certamen mucho más modesto, pasando su duración de 10 días a no más de cuatro.