La piscina cubierta de Caborana no acaba de salir a flote. El equipo de Gobierno de Aller ha decidido paralizar la adjudicación de los trabajos para acabar la obra, que está ejecutada al 50 por ciento después de que el Ayuntamiento rescindiera el contrato a la primera adjudicataria por un incumplimiento en los plazos. La actuación sufre ahora un nuevo revés a raíz de un informe de la interventora municipal, en el que alerta de que las arcas del Ayuntamiento no están en disposición de adelantar 1,2 millones de euros sin saber si podrán recibir la cuantía, que depende de los fondos mineros, afectados por los recortes del Gobierno central.

El portavoz de Foro Asturias en el Ayuntamiento de Aller, Pablo González, preguntó por esta actuación en la última sesión plenaria que se celebró en el concejo. En concreto, el edil quiso saber «cómo está actualmente la adjudicación de las obras de la piscina cubierta» y el alcalde, David Moreno, señaló que «hablando con la interventora, me mostró su preocupación por el tema de la financiación de los fondos mineros». En concreto apuntó que el servicio de intervención le había pedido que intentara asegurar la llegada de esos fondos al Ayuntamiento. Reconoció que es un requisito indispensable porque, de lo contrario, podría llevar al Ayuntamiento a la quiebra o recibir una denuncia por morosidad de la empresa adjudicataria. «No nos podemos permitir adelantar un millón de euros y no cobrarlo, es inviable», destacó Moreno. Otra opción que bajara el alcalde sería pedir apoyo al Gobierno regional.

Sin apoyo del Principado y sin un compromiso firme de que el Ayuntamiento recibirá la financiación de fondos mineros, el Alcalde no dará un paso adelante para adjudicar la obra. David Moreno destacó que la oposición está «en una posición más cómoda» y lanzó un envite al resto de la corporación para que fuercen el contrato. «Si están seguros de que este Ayuntamiento puede tener este dinero, que presenten una moción y que fuercen, bajo su responsabilidad, la adjudicación de la piscina. Mientras tanto, seguirá a la espera de una solución», añadió Moreno.

La piscina de Caborana es un antiguo proyecto del concejo. La obra de construcción, con una financiación prevista de más de dos millones de euros de los fondos mineros, comenzó en 2009. A mediados del verano de 2011, cuando la obra ya acumulaba un retraso de nueve meses, el Ayuntamiento anunció la rescisión del contrato con la adjudicataria, Aqualia.

La tramitación fue larga y el Ayuntamiento tuvo que peritar la obra para volver a sacarla a concurso. Salió a licitación en 1,2 millones y llegó a acordarse la nueva adjudicación dos veces, pero las empresas renunciaron a esta obra. El grupo municipal de Foro Asturias ya ha mostrado su temor de que la piscina se quede a medias, convirtiéndose en un equipamiento «fantasma» del concejo. Pablo González acusó al Alcalde de «mentir descaradamente» a los vecinos de Caborana. «Durante el debate electoral, aseguró que el Ayuntamiento ya tenía el dinero», señaló el edil en el Pleno.

La respuesta del regidor no se hizo esperar: «El dinero está asignado, pero nadie podía prever los problemas que nos está poniendo ahora el Gobierno central». La piscina climatizada de Caborana se proyectó hace más de seis años, como una de las piezas del complejo deportivo de Cabañaquinta. El proyecto incluía un polideportivo que también está en el aire por falta de financiación. El esqueleto de la piscina lleva más de un año construido y a la espera de que se retomen las obras.