Los arqueólogos volverán a investigar en La Carisa a mediados de septiembre. La Consejería de Cultura, Educación y Deportes aprobó ayer el documento contable que permitirá hacer frente al proyecto presentado por la arqueóloga Esperanza Martín y que coordinará en la parte científica Jorge Camino, responsable de las primeras excavaciones en la paraje lenense. Los trabajos incluyen prospecciones y excavaciones en el Picu L.lagüezos, el monte que separa Lena del municipio leonés de Villamanín y que guarda el que podría haber sido el primer asentamiento romano en el territorio que ocupa actualmente Asturias. Es la primera vez que el Principado aporta financiación para investigar los yacimientos de La Carisa.

La tramitación ya está lista y solo faltan unos días para que arranquen las labores. Los trabajos previos de acondicionamiento de la zona comenzarán la próxima semana. Los operarios limpiarán el entorno para dejar vía libre a los trabajos arqueológicos, que incluyen una primera inspección con sistemas de posicionamiento de alta precisión. Los expertos localizarán los puntos en los que podrían concentrarse los restos más importantes para esta campaña. El siguiente paso será la teledetección y por último una serie de excavaciones.

Los arqueólogos trabajarán en esta primera fase de la campaña a contrarreloj. El mes de septiembre es el último del año en el que resulta posible trabajar en La Carisa, un enclave que alcanza los 1.500 metros de altitud en algunos puntos. El viento y las precipitaciones empiezan a ser demasiado fuertes con la llegada del otoño. El Gobierno regional no descarta que, tras esta primera toma de contacto, en 2014 pueda habilitarse una partida para seguir con la investigación.

El equipo que se desplazará en las próximas semanas a La Carisa está formado por cuatro arqueólogos, que trabajarán sobre el terreno para conseguir evidencias sobre el avance romano hacia el territorio de Asturias. Los expertos comienzan esta nueva campaña con una hipótesis a corroborar: las legiones entraron en Asturias desde León a través de la Vía Carisa y construyeron un asentamiento provisional en el Picu L.lagüezos. A cinco kilómetros de distancia, se asentaron con posterioridad en el campamento de Curriel.los. Un enclave que, sin que la investigación en L.lagüezos haya concluido, parece de mayor envergadura.

Los arqueólogos tienen por delante la tarea de evaluar con precisión la construcción del Picu L.lagüezos y relacionarla con Curriel.los y la calzada romana. No será tarea fácil y contarán con un equipo de refuerzo en el laboratorio, dedicado al análisis de restos y la reconstrucción histórica. En total, sin contar con los operarios que desbrozarán el monte, el proyecto de los arqueólogos precisará la implicación de diez expertos en distintas áreas.

Es un proyecto ambicioso, pero no tanto como el que querían en un principio los arqueólogos. Esperanza Martín presentó un primer borrador que más tarde tuvo que ajustar a las posibilidades económicas de la Administración regional. Los responsables del Principado le comunicaron ayer mismo que la tramitación ha terminado y ella ya tiene listas las herramientas para que empiece el trabajo de campo.