Mieres del Camino,

Andrés VELASCO

Nervios en los más noveles y aplomo en los más veteranos. La novena edición del concurso de pinchos de Mieres, que forma parte de las jornadas "Mieres de Pinchu", se celebró ayer en el bar La Pista, que cedió su cocina para que los 26 establecimientos participantes pudieran realizar sus creaciones para deleitar al exigente jurado. El fallo no se conocerá hasta el 5 de noviembre, pero ayer todos pusieron la carne (o el pescado) en el asador.

Todos estaban citados a las cinco y media de la tarde. Poco a poco, los cocineros iban llegando al local con sus instrumentos de cocina y los productos necesarios para montar sus pinchos, que los mierenses y los visitantes ya pudieron degustar el pasado fin de semana y podrán seguir haciéndolo hasta el próximo domingo. Entre los más veteranos destacaba uno, Eugenio Viña, propietario del restaurante Casa Genio, y último ganador del certamen, que ya ha conquistado en varias ocasiones. "Estoy tranquilo, aquí no te juegas la vida, es un concurso y además ya son muchos años", indicaba un sonriente Genio. Este año, su creación se llama "Presa número 9" y consiste en un bombón de presa ibérica, tal y como explica el propio cocinero. "El nombre es simple, el ingrediente principal y el número del concurso", asegura. Sobre el nivel, Eugenio Viña lo tiene claro: "He visto algunos pinchos y tienen muy buena pita, parecen muy buenos".

En el otro lado de la moneda se encontraba Iván Fernández Baizán, del propio bar La Pista, que por primer vez se presentaba al concurso. "Lo importante es que además de al jurado, el pincho guste a la gente", indicaba el joven, que aseguró que durante el fin de semana "ha habido un buen ambiente que esperamos repetir el próximo". Su creación, "Ta crujiente", la conforman una especie de sandwich de cebolla caramelizada entre dos patatas panadera, con un trozo de solomillo ibérico sobre la patata y dos salsas para acompañar. "Está funcionando con la gente y a ver que resultado nos da en el concurso", indicaba Iván Fernández, minutos antes de ponerse a los fogones.

Mientras, los miembros de la Unión de Comerciantes y Hosteleros del Caudal, organizadores del concurso, hacían el sorteo para el orden de cocina. Y el jurado también iba llegando para esperar por la cata. El periodista y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, Carlos Cuesta, era el presidente del jurado. Junto a él, David Fernández, Guillermo Martínez, Jorge Juan Martínez, Luis Javier Del Valle, Víctor Pérez y Alex Sampedro. Todos ellos esperando ese plato que les dejase en su boca "el equilibrio perfecto entre el sabor, la textura y la presencia". El veredicto se conocerá el 5 de noviembre.