ELIZABETH ORTEGA | Psicóloga de la asociación Buenos Amigos

"La heroína no es una droga del pasado, ha vuelto con fuerza y está en la calle"

"Con el desempleo y la difícil situación económica la gente ha olvidado que el problema de las adicciones sigue aquí"

Elizabeth Ortega, en su despacho de la sede de Buenos Amigos, en Mieres. J. R. Silveira

Elizabeth Ortega (El Entrego, 1974) es la psicóloga del centro de rehabilitación de drogodependencias (RED) de la asociación Buenos Amigos de Mieres. Cuando se licenció en la Universidad Pontificia de Salamanca supo que quería hacer algo grande, y lo está consiguiendo. Esta experta ha ofrecido a centenares de personas una oportunidad única: la de volver a tener una vida en lugar de sufrir el infierno de una adicción. Lo hace, además, dentro de una entidad que trabaja de forma incansable y en silencio por los que menos tienen.

Buenos Amigos se dedica al tratamiento de adicciones en personas con pocos recursos. Ofrece terapias, charlas y grupos de apoyo y ahora está a punto de dar un paso adelante en su actividad. El próximo viernes la entidad organizará en la Casa de Cultura la I Jornada municipal en drogodependencias. El programa incluye charlas con expertos y un panel de experiencias con Buenos Amigos, Cáritas, Cruz Roja y Amicos. Elizabeth Ortega se muestra "muy orgullosa" de lo que han conseguido, pero sabe que queda mucho trabajo por hacer. De hecho, el encuentro del próximo viernes se celebrará sólo cuatro días después de que la Policía Nacional detuviera a tres vecinos de Langreo en una operación que supuso la mayor incautación de heroína en lo que va de año: los agentes aprehendieron más de 4.000 dosis de esta destructiva droga.

-La primera pregunta es obligada, ¿cómo valora el golpe al tráfico de drogas en la comarca del Nalón?

-Con la crisis la gente ha olvidado que el problema de la droga está aquí. Pero es así y como muestra vale un botón. La cocaína es una droga muy destructiva y normalmente está asociada a otras adicciones, así que está trayendo unos problemas tremendos. La heroína, siempre lo digo, no está obsoleta. Vuelve y en los últimos años con mucha fuerza. En cambio, a cualquier persona que le preguntes qué es lo que realmente le preocupa, pondría en los primeros puestos del ranking los problemas económicos, la hipoteca, el paro. Nos estamos olvidando de la droga y no puede ser. Hay que darle la prioridad que tiene.

-¿Por qué cree que está volviendo la heroína?

-No es que esté volviendo, ya ha vuelto. Defiendo la teoría de que con el estilo de vida que llevamos, más en los últimos años con la crisis, ya no se busca una droga estimulante porque ya tu vida es suficientemente estresante. Por lo tanto, una persona que tenga un patrón de consumo de alcohol, de cocaína y otras drogas puede caer en la heroína en un momento de estrés y saturación personal. También encontramos casos de abuso de las benzodiacepinas (medicamentos psicotrópicos para la ansiedad y la depresión). Pero que nadie se equivoque, la heroína vuelve a estar en la calle, ya no es algo del pasado. No quedó atrás en los años noventa.

-¿El perfil del consumidor, con la reaparición de esta droga, también ha vuelto al pasado?

-No, ya no hablamos del consumidor de heroína de los años ochenta o noventa. Ahora tratamos a politoxicómanos. Personas que utilizan las sustancias dependiendo de su estado emocional o de qué quieren en ese momento. Si quieren diversión, mezclan alcohol y cocaína. Si prefieren relajarse, optan por la heroína y las benzodiacepinas. Además, los consumidores son más jóvenes.

-¿Por qué?

-Porque, en general, se empieza a consumir desde más joven. Si antes la media de edad para iniciar el consumo de alcohol estaba en los 16 años, ahora hablamos de que se prueba por primera vez con 12 o 13 años. El consumo de alcohol a esa edad está muy relacionado con el hachís, suelen iniciarse en las drogas en torno a los 14 o 15 años. A partir de ahí, todo se complica. Llega una época de transgresión, de rebeldía y de probar cosas nuevas y las cosas se precipitan. Nosotros estamos atendiendo a chavales de 25 o 26 años con problemas de alcohol y cocaína tremendos.

-En el caso de las benzodiacepinas, ¿puede aparecer una adicción tras la toma de estos medicamentos con receta médica?

-Lo que es peligroso es el mal uso que hacemos en ocasiones de los fármacos. Estamos hablando de sustancias complicadas, que deben consumirse siempre siguiendo al pie de la letra lo que marca la receta. Si el médico dice tres Trankimazin (medicamento con la benzodiacepina alprazolam como principio activo), son tres Trankimazin. No son cinco ni seis. Estas medicinas se venden en farmacia con prescripción médica, pero también se pueden encontrar en el mercado ilegal. Por los casos que recibimos, la adicción a estas sustancias está normalmente asociada al alcohol y en un mayor porcentaje de mujeres.

-¿Por qué lo sufren más las mujeres?

-El tema de las adicciones en la mujer aún es tabú. Desgraciadamente, las mujeres seguimos viviendo bajo el yugo del estereotipo de la mujer diez. Hay que ser una "superwoman". Todavía sigue habiendo prejuicios, y existe esa visión de que hay que ser una mamá estupenda, una esposa buenísima y ahora también una trabajadora incansable. Con esta presión social, la mujer tiende más a esconder sus adicciones, caen en depresión y ansiedad y terminan tratadas con benzodiacepinas. Cuando se descubre lo que está pasando, el problema con el alcohol y las drogas ya está muy avanzado. En muchos casos hay problemas asociados de maltrato o abuso en la infancia.

-¿Cómo ha evolucionado el porcentaje de usuarias en Buenos Amigos?

-En el año 2000 podías tener dos o tres mujeres en un grupo de veinte usuarios. Ahora hemos llegado a tener grupos de mitad y mitad. Puede ser un síntoma de que la sociedad está avanzando. De que las mujeres alcanzan la igualdad a la hora de expresar lo que sienten, aunque desgraciadamente se refleje también en el mundo de las adicciones. Es un paso adelante, que se reconozcan los problemas y que se sepa decir "aquí estoy, me pasa esto y tengo que ponerme a tratamiento".

-¿Las jornadas que celebrarán el próximo viernes en Mieres tienen como objetivo acercarse a las personas que sufren adicciones?

-Es una de nuestras metas. Ahora nos toca a nosotros dar un paso adelante. Hemos avanzado mucho en los últimos años, hay que ofrecer y dar a conocer todas las alternativas que hay ahora mismo. Tanto de tratamiento de drogas como en los problemas asociados a las adicciones.

-¿A qué problemas se refiere?

-Las enfermedades de transmisión sexual, por ejemplo. En los años noventa hablábamos del sida y todo el mundo se rasgaba las vestiduras y le daba una importancia tremenda. Pero es que el VIH está ahí, aunque se nos olvide, y las enfermedades de transmisión están ahí. Muchos y muchas siguen viendo el uso del preservativo como un medio para no tener hijos. También trataremos el tema de los delitos relacionados con el consumo.

-Cuentan en su programa con expertos de todos los campos.

-Tenemos a Fernando Laserna, fiscal decano de la sección territorial de Langreo, y a Patricia Zorrilla, pedagoga y directora de Nacai de Gijón. Son personas con experiencia. Ni que decir de las asociaciones que, junto a nosotros, participan en el panel de experiencias como Cáritas, Cruz Roja y Amicos.

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