El alcalde de Aller, David Moreno, salió ayer al paso de las denuncias del grupo popular, que criticaban el excesivo sueldo de la interventora municipal, que percibe una asignación mensual de 1.449 euros por cuatro días de trabajo en el Consistorio y cuya labor, además, comparte con el Ayuntamiento de Caso. El regidor explicó que, además de esta labor presencial, la interventora está "en conexión telemática permanente, lo que le permite estar en contacto continuo con el Ayuntamiento y el Ministerio de Hacienda". Moreno también respondió a la insinuación de los populares, en la que su portavoz, Antonio del Peño, sospechaba que la remuneración dictada por decreto "esté basada en un cargo de confianza". El regidor dejó claro que "estas plazas se asignan desde el Gobierno central, nosotros no elegimos a estos trabajadores, con lo que la acusación del PP es muy grave".

El sueldo de la interventora es de 839 euros, pero existe un decreto de Alcaldía que le concede 600 euros más en concepto de bonificación. Este incremento, tal y como resaltó David Moreno, "responde únicamente a esa conectividad continua que necesitamos para que el Ministerio de Hacienda pueda llevar un control del Ayuntamiento". Con esta fórmula, además, "el Ayuntamiento está al día con las labores de intervención y ahorra, ya que cubrir la plaza por el método tradicional, es decir, teniendo un interventor único para nuestro Consistorio supondría un gasto de 3.000 euros mensuales".