La Asociación Allerana de Pescadores "El Maravayu" realizó una suelta de truchas en el río Aller para mejorar el cauce de cara a la nueva temporada una vez que han finalizado las obras del último tramo del Corredor. La repoblación, de más de 2.000 ejemplares, es solo el principio de un amplio proyecto para recuperar el río tras la "dañina" obra de la carretera.

El presidente de "El Maravayu", Sabino Monje, explicó ayer que "celebramos el final de estas obras, ya que debido a la falta de control y vigilancia han afectado al cauce".

Por otro lado, los pescadores han hecho llegar a la Dirección General de Carreteras varias propuestas para mejorar el cauce. Una de las peticiones, que también respaldo la Asociación de Cazadores "El Rebecu", consiste en la instalación de escaleras para salvar las nuevas escolleras en el tramo de río entre Corigos a Cabañaquinta. Según Monje, "son escolleras de tres y cuatro metros de altura, que dejan el río prácticamente inaccesible para la pesca". Los técnicos del área regional han asumido esta propuesta y se han comprometido a visitar el río con los pescadores para decidir en qué puntos instalarán los accesos, que los pescadores también ven necesarios ante una posible evacuación por accidente.

Con el compromiso del Principado en su mano, los pescadores se centran ahora en el inicio de la temporada. Los responsables de la entidad soltaron hace unos días al río 75 ejemplares de más de cinco años. Las truchas, explicó Monje, "son excedentes de reproductores del centro de alevinaje de Molín Peón" y se repartieron en las zonas media y baja del concejo. Completaron la repoblación con 2.000 truchas de entre 14 y 16 centímetros, en la zona alta del municipio.

El resultado del trabajo ya se ha hecho notar. Según el presidente de "El Maravayu", el inicio de la temporada ha sido "muy positivo" para los deportistas asiduos al río Aller.