"Estamos en condiciones de decirles que el nuevo hospital de Mieres abrirá al completo en la semana del 19 al 24 de mayo". Con estas palabras, el Consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ponía ayer, en Mieres, fecha al inicio de una nueva etapa en el ámbito sanitario en la comarca del Caudal, y también punto y final a la historia de un hospital, el de Murias, que ha dado servicio al área sanitaria VII las últimas seis décadas.

Blanco, que estuvo acompañado por el gerente del Sespa, Tácito Suárez, y el gerente del Área Sanitaria VII, Ricardo Arbizu, se mostró "muy orgulloso" del traslado definitivo del hospital, del que dijo será un equipamiento "moderno y puntero tecnológicamente", con el que además los vecinos del valle del Caudal "ganarán servicios y calidad". Respaldó Faustino Blanco sus afirmaciones con los datos que aportó el gerente del SESPA sobre alguna de las mejoras que se podrán disfrutar en el hospital de Nuevo Santullano con respecto al viejo Álvarez-Buylla. Las cifras que Tácito Suárez puso sobre la mesa responden "al aumento de 30 a 53 consultas y gabinetes, se incrementan en 2 los quirófanos actuales, aumenta en 1 los paritorios, pasamos de un 2% de camas individuales a un 36%, de 8 boxes de urgencias a 12, y dispondremos de un área de observación de urgencias compuesto por 14 camas". En materia tecnológica, el nuevo Álvarez-Buylla tendrá en servicio una nueva resonancia magnética, que pasará de una capacidad de resolución de "0,5 a 1,5 teslas, lo cual significa que haremos más diagnósticos, más precisos y con más capacidad de imagen". También se mejorará el TAC, que pasará de 8 cortes a 64 cortes, y el mamógrafo, que será del "máximo nivel", lo mismo que los dos equipos de radiología convencional con doble detector.

Otro de los servicios nuevos que se incorporará al Álvarez Buylla será el de hemodiálisis, sobre el cual se ha generado una polémica en torno a su prestación por personal de Cruz Roja. Faustino Blanco, que por la mañana había mantenido un encuentro con los alcaldes de Mieres, Aller, y Lena para tratar este y otros asuntos referentes al área sanitaria VII, explicó que "en Asturias el único operador que actúa al margen de los servicios propios sanitarios es la Cruz Roja, que dializa algo más del 50% de los pacientes". "Pensamos que el nuevo hospital de Mieres presentaba una buena oportunidad para acercar a los pacientes del Caudal este servicio, centralizado en Gijón y en Oviedo", valoró el Consejero. "Un salto cualitativo importante", ya que evitará desplazamientos de los pacientes así como la molestia de tener que ser dializado en el turno de noche, de 11 de la noche a 5 de la mañana, agregó. Sobre que sea Cruz Roja, y no personal del Sespa, el que atienda el servicio, Blanco aseguró que este organismo "responde y así se le ha reconocido, como una garantía de calidad, y además servirá para consolidar el empleo de esta entidad". La decisión anunciada fue aceptada por los alcaldes de Mieres, Lena y Aller.

Polémicas al margen, la realidad es que en poco más de un mes, el hospital de Nuevo Santullano asumirá a todos los pacientes y todos los servicios que se venían prestando en Murias que, sin embargo, no cerrará sus puertas hasta pasado el verano. Aunque el traslado al recién estrenado equipamiento será prácticamente total en la citada fecha del 24 de mayo, una pequeña "complicación técnica" de última hora impedirá llevar el área de laboratorio. El gerente del Área Sanitaria VII, Ricardo Arbizu, explicó que el nuevo Álvarez Buylla "funcionará con un laboratorio de urgencias y las muestras no urgentes serán analizadas en el antiguo hospital". Eso sí, "para septiembre, al menos es nuestra previsión, ya estaremos completamente en el nuevo hospital".

Desde finales de diciembre, el centro sanitario de Nuevo Santullano ya recibe a sus primeros pacientes. El traslado comenzó con el área de rehabilitación, que además no se encontraba en Murias, sino en un local en el casco urbano de Mieres. Posteriormente, algunas consultas, como las de neurología, también fueron desembarcando en Nuevo Santullano y abandonando las vetustas instalaciones de Murias, que una vez vacías, aún no tienen un destino. "Murias ha cumplido bien con su labor", dijo el Consejero. Ahora es el turno de Nuevo Santullano.