La reforma del pozo Santa Bárbara ya está en marcha. La vieja explotación turonesa estará en obras durante un año. La empresa adjudicataria de las labores ha desembarcado en La Rabaldana culminando un proceso que arrancó hace algo más de un lustro, a principios de 2009, cuando el Ministerio de Cultura remitió al Ayuntamiento de Mieres el informe con las actuaciones incluidas en la primera fase del plan de conservación y restauración del pozo Santa Bárbara, la primera mina asturiana declarada bien de interés cultural.
La reforma del explotación situada en La Rabaldana sufrió un parón de varios años por la complejidad burocrática que supuso catalogar todos los elementos. El primer paso para que el proyecto viera la luz se dio en enero de 2008. Entonces, el Principado de Asturias inició el expediente para declarar la antigua mina como bien de interés cultural (BIC). Esta declaración era uno de los requisitos "indispensables" que exigía el Gobierno central para proceder a la restauración del pozo y su inclusión en el patrimonio cultural de España. La importancia histórica del conjunto deriva del hecho de que las primeras construcciones se remontan principios del pasado siglo, así como de que los vestigios de la segunda profundización reproducen a la perfección el modelo seguido en las explotaciones asturianas entre 1950 y 1975.
La empresa Técnicas para la Restauración y Construcciones (Trycsa), asentada en Valladolid, es la encargada de llevar a cabo los trabajos. La firma presentó una oferta de 662.483 euros, reduciendo en un 30 por ciento el presupuesto de licitación. Inicialmente, Cultura había sacado las obras por 945.998,85 euros y con un plazo de ejecución de doce meses. El Ayuntamiento de Mieres ha solicitado a Instituto de Patrimonio Cultural que reserve los casi 300.000 euros que, tras el ajuste de licitación, no se invertirán en el proyecto. El gobierno local pretendía que este dinero sirviera para abordar una segunda fase. Esta petición no ha sido atendida. El Gobierno local, tras este revés, ha iniciado contactos con el Principado para conseguir en el futuro la cobertura económica necesaria para culminar la rehabilitación de la mina turonesa. En la fase que acaba de arrancar, las reformas previstas en el pozo Santa Bárbara afectarán únicamente a los dos castilletes, la sala de compresores y el pozo de ventilación. De momento, se desconoce el uso que se dará a estas instalaciones una vez rehabilitadas.
El Gobierno local de IU sostiene que esta actuación se enmarca dentro de un proyecto más ambicioso que el Ayuntamiento pretende desarrollar a largo plazo. De hecho, los actuales gestores municipales presentarán en breve al Ministerio de Cultura un proyecto turístico a 10 años y con 8 millones de inversión para atraer visitantes con su oferta minera e industrial.
