El Ayuntamiento de Mieres no contempla abrir un expediente a los dos mandos de la Policía Local a los que un subinspector del cuerpo ha acusado de estar sometiéndole a "acoso y persecución". Este funcionario municipal ha trasladado al gobierno de IU una solicitud formal para que tanto el Comisario como el Inspector, sus dos jefes directos, sean sancionados por presuntos abusos de poder. Los actuales gestores municipales, tras analizar la queja del trabajador, no ven, en principio, indicios que aconsejen abrir el reclamado expediente disciplinario.

El gobierno local aún no ha comunicado al subinspector de la Policía Local que ha presentado la queja contra sus dos jefes su decisión sobre la petición para la apertura de un expediente disciplinario. Oficialmente, aún no se ha tomado una decisión. Ahora bien, las fuentes consultadas por este diario, tras analizar el pliego de cargos presentados por el trabajador, no ven causas fundadas para poner en tela de juicio la labor de la cúpula de la Policía Local. Salvo que los acontecimientos den un giro inesperado, la denuncia será archivada. En ese caso, a J. P. F. M le quedaría la alternativa de iniciar un contencioso vía judicial.

El subinspector de la Policía Local de Mieres J. P. F. M ha denunciado ser víctima de una situación de "acoso y persecución" en su ámbito laboral, señalando como presuntos responsables a sus dos superiores jerárquicos. Este funcionario fue sancionado el año pasado con 15 días de empleo y sueldo por incumplir órdenes directas de la jefatura. Este castigo fue posteriormente anulado por el Juzgado Contencioso-Administrativo de Oviedo, argumentando que el agente sufrió una "evidente indefensión proscrita constitucionalmente". J. P. F. M esgrime ahora lo sucedido como base para defenderse de lo que considera una campaña de persecución. En el escrito que acaba de ser remitido al Ayuntamiento de Mieres, el trabajador no se queda ahí, ya que enumera hasta seis ejemplos que, según su exposición, justifican su grave denuncia.

El funcionario denunciante ha ganado ya dos juicios al Consistorio mierense. Una sentencia le dio la razón en su momento cuando le fue denegada una solicitud para integrarse dentro de las rotaciones del "retén domiciliario", un servicio vinculado a los mandos y con complemento salarial. La pasada primavera los tribunales volvieron a fallar a su favor después de que el Ayuntamiento le sancionara con 15 días de empleo y sueldo. El instructor responsabilizó al funcionario de "una falta disciplinaria de carácter grave por incumplimiento de órdenes legítimas impartidas por escrito por su superior". El juez anuló este castigo.