El Ayuntamiento de Lena ya está ultimando los trámites para convertir las antiguas escuelas de Espineo, Muñón Cimeru y San Martino en viviendas sociales. El Pleno del concejo dio hace unos días el visto bueno a esta actuación, que se ha retrasado ligeramente por un problema en la inscripción en el catastro. Los planes del Gobierno local pasan por ocupar los inmuebles en septiembre.
El alcalde del concejo, Ramón Argüelles (IU), explicó durante la sesión que "había un problema en los informes, en lo referente a la extensión de los edificios. Estaban inscritos con errores y lo hemos subsanado". En cuanto este trámite finalice, Lena acondicionará las viviendas y las sacará a licitación.
Este programa tiene tres objetivos. El primero, y más importante según el Gobierno local, es "atender a la demanda de los vecinos del municipio para tener acceso a una vivienda digna en época de crisis". Las antiguas escuelas se pondrán a disposición de los lenenses mediante una subasta pública y se concederán con un precio "muy ajustado". También busca mejorar el estado de las arcas municipales.
"Intentamos por todos los medios que los pueblos no queden desiertos", señaló Argüelles. Las viviendas se acondicionarán en la primera planta de las casas, mientras que los bajos se destinarán a la construcción de centros sociales u otros servicios para los vecinos del pueblo.
La licitación de estas tres escuelas es sólo el primer paso de un ambicioso proyecto. Lena pretende que todas las escuelas rurales vacías tengan el mismo destino, siempre que se encuentren en condiciones para ser habitadas. Lo que sí ha descartado el Ayuntamiento, por el momento, es la venta del albergue de Columbiello.
El Gobierno local tenía previsto licitar las instalaciones para conseguir fondos que se destinarían al arreglo de colegios en la Pola y en la zona rural. Finalmente, el Ayuntamiento consiguió la implicación de la Consejería de Cultura, Educación y Deportes del Princiapado para acometer las reformas más urgentes en los centros educativos del municipio.
