El viejo hospital, ni para geriátrico

Las administraciones públicas se desentienden de buscar utilidad al antiguo centro sanitario de Murias, cuyos accesos serán tapiados y quedará sin vigilancia el 1 de enero

El viejo hospital, ni para geriátrico

El viejo hospital de Murias ya lleva casi dos meses sin actividad sanitaria. Únicamente está operativo el laboratorio, que permanecerán hasta después del verano en las antiguas dependencias hospitalarias. A partir de ese momento, las instalaciones quedarán totalmente sin uso. El Principado ya ha informado al Ayuntamiento de Mieres de que procederá a tapiar todos los accesos para evitar robos y actos vandálicos. Los vigilantes de seguridad dejarán sus puestos, en principio, a finales del próximo año. El que fuera hospital comarcal durante 60 años será, a partir del 1 de enero, un inmueble abandonado a su suerte. Ni el Gobierno central, ni el Principado, ni el Ayuntamiento de Mieres manejan proyectos para aprovechar el edificio o, al menos, algunas de sus partes.

Las administraciones públicas están mostrando un claro desapego a la hora de buscar actividades que tengan cabida en las antiguas dependencias sanitarias de Murias. No hay disponibilidad económica. Esa es la explicación que esgrime tanto el Ayuntamiento como el Principado a la hora de analizar posibles iniciativas. Desde el Consistorio se han planteado durante los últimos años diferentes posibilidades para dar contenido a estas instalaciones. IU ha sido quien más interés ha mostrado. La coalición propuso en 2010 convertir el ala más nueva del hospital de Murias en pisos tutelados para mayores. Consideraban viable aprovechar el edificio para habilitar viviendas de unos 30 metros cuadrados, dotadas de habitación, baño y salón comedor. A nivel municipal se barajaron otras alternativas, siempre vinculadas al sector socio-sanitario, como una residencia geriátrica.

El Gobierno de Mieres no quiere poner el carro delante de los bueyes. La importante deuda que arrastra el Ayuntamiento obliga a los gestores de IU a no levantar ni un centímetro los pies del suelo. Remarcan que no hay dinero para planear proyectos. Están dispuestos a escuchar cualquier iniciativa que llegue desde el Principado. Ahora bien, hasta la fecha, el equipo de Aníbal Vázquez no se ha mostrado beligerante con el Principado. Y es que la parte más antigua del edificio presenta graves daños estructurales, un deterioro que en su momento obligó a paralizar un ambicioso proyecto de reforma, abriendo las puertas a la construcción del equipamiento que ya está funcionando en Santullano. Ahora bien, el ala situada más próxima al casco urbano de Mieres, más moderna que el resto del inmueble, sí parece estar en condiciones de ser conservada.

Compartir el artículo

stats