PÍA GIMÉNEZ GÓMEZ | Directora del Hospital Vital Álvarez-Buylla de Mieres

"El nuevo hospital estará funcionando al cien por cien a finales de año"

"La diferencia con el antiguo centro es increíble: ha habido un salto cualitativo en tecnología y desarrollo asistencial"

Pía Giménez Gómez, en su despacho del nuevo Álvarez-Buylla. FERNANDO GEIJO

Nacida en Oviedo, Pía Giménez Gómez acaba de aterrizar en el Hospital Álvarez-Buylla de Mieres para dirigir los primeros pasos de este nuevo complejo sanitario, en sustitución de Sergio Pérez-Holanda. No va a ser su primera experiencia en Mieres, ya que tras estudiar en la Facultad de Medicina de Oviedo, Pía Giménez hizo su residencia de médico de familia en el viejo complejo de Murias. Se trasladó después a Arriondas, antes de volver de nuevo a Mieres. Finalmente, se incorporó al Valle del Nalón, hospital que acaba de dejar para dirigir el nuevo Álvarez-Buylla. Con gran experiencia en la creación de unidades gestión, su trayectoria como médica de Urgencias, "la cara de los hospitales", le permite conocer cada una de las especialidades que tendrá a su cargo.

-¿Cómo recibió la noticia de que iba a ser la encargada de pilotar el arranque del nuevo Álvarez Buylla?

-En principio con sorpresa. Pero eso se transformó en muchísima ilusión, porque me inicié como médico en el antiguo Álvarez Buylla. Afrontar el reto de dirigir el nuevo centro es profesionalmente hablando muy gratificante e ilusionante.

-Usted conoció bien el hospital de Murias, y ahora llega a Nuevo Santullano, ¿cómo valora estas instalaciones?

-El salto es cualitativo y cuantitativo, hay un avance en muchos campos. Desde la tecnología hasta el desarrollo profesional y asistencial. No tiene nada que ver con el antiguo. A la hora de ver cómo el paciente percibe el nuevo hospital, al principio se puede sentir impresionado por sus dimensiones al compararlo con el anterior. Pero desde que se entra te sientes acogido. Y lo mismo ocurre con el personal médico.

-La diferencia es abismal...

-Ya sólo hablando de espacios, es increíble. Empezamos por la integración del servicio de Rehabilitación, que estaba fuera del hospital, y que fue ahora la primera unidad en ponerse en marcha. El servicio de Urgencias ha crecido, y casi cuadruplica el tamaño del de Murias, además de presentar una capacidad de desarrollo muy buena. Es uno de los mejores de Asturias. Estamos capacitados para atender desde cosas que puedes solucionar en media hora hasta mantener un paciente en observación hasta 48 horas, cuando en Murias era de 24 horas máximo. Ahora estamos preparados para desarrollar puentes con otras especialidades, y antes no se podía o se hacía muy complicado. Tenemos boxes abiertos, pero también cerrados, que permiten que el paciente tenga su independencia y que su calidad asistencial haya mejorado totalmente. Los profesionales se encuentran más cómodos, hay grandes espacios y pueden trabajar sin chocarse unos con otros.

-¿Cuáles son los mayores avances tecnológicos que han llegado a este nuevo hospital?

-Lo que marca la diferencia es el área de Radiología. En el nuevo hospital tenemos un escáner multicorte y una resonancia magnética de una resolución cinco veces superior a la que había en Murias. También los mamógrafos son de última generación, recién salidos al mercado. Todo este área ha dado un gran salto.

-Hubo cierta alarma con el funcionamiento del nuevo robot dispensador de medicamentos, ¿qué sucedió y como está ahora este dispositivo?

-A día de hoy está funcionando a pleno rendimiento sin ninguna incidencia reseñable. En todo caso, las incidencias surgidas al principio estaban previstas, ya que son habituales cuando implantas un sistema de tan altísima tecnología y que se tiene que adaptar a un espacio. También el personal se tiene que adaptar, y la plantilla de Farmacia ha trabajado muchísimo y se ha formado para mejorar el servicio. Hoy todo funciona al cien por cien. Quiero dejar claro es que ningún paciente sufrió ningún problema con la medicación por culpa de un mal funcionamiento del robot y no se comprometió la salud de ningún paciente. La línea de actuación de este hospital es la calidad y la seguridad del paciente, y eso va por encima de todo.

-También se ha hablado mucho sobre el servicio de hemodiálisis, ¿cuándo se va a poner finalmente en marcha?

-El servicio de diálisis es un atractivo más del nuevo hospital, ya que hasta ahora, los pacientes de Mieres tenían que dializarse en Oviedo. El servicio de hemodiálisis está creado, tenemos diez espacios implementados y preparados para arrancar en el momento que se nos diga. Siempre se comentó que sería después del verano. Es verdad que el gerente del Sespa decía el otro día que lo que se está es definiendo quién se encarga de la gestión, pero en cuanto a nosotros nos digan que se va a poner en marcha, estamos preparados.

-¿Sigue habiendo dudas entonces sobre quién lo va a gestionar?

-Esas decisiones no son de mi competencia. Pero lo que sí digo es que en cuanto nos digan que se va a iniciar el servicio, estamos preparados.

-¿Qué me dice del acceso?

-Todo lo que sea facilitar el acceso a estas instalaciones será bienvenido, aunque hay que decir que ya es un cambio sustancial el acceso al hospital en comparación con el que había en Murias.

-También hubo polémica con el aparcamiento subterráneo entre la plantilla, e incluso hubo protestas de la Junta de Personal.

-Es una materia que no me compete como directora, y cualquier cosa que dijera sería una opinión personal como trabajadora, que prefiero reservarme.

-En Murias pasó muchos años, ¿qué recuerdos o anécdotas guarda con cariño del viejo hospital?

-Podría contarle infinitas anécdotas porque allí hice mi residencia. De hecho, muchos trabajadores de los que estaban entonces siguen hoy aquí. Además, Murias siempre fue un hospital muy cercano, y como residente aprendías muchísimo, porque todos los profesionales se implicaban en que aprendieras. Como anécdota podría decir que yo di a luz en Mieres siendo de Oviedo, lo que demuestra la confianza que tenía y tengo en el hospital de Mieres y su personal.

-El viejo centro sanitario todavía no se ha cerrado del todo, porque allí sigue el laboratorio, ¿para cuando estará todo ya en Santullano?

-La idea es que antes del mes de diciembre podamos tener ya aquí el servicio de laboratorio. Estamos ya con las últimas licitaciones y seguramente para esa fecha estemos aquí, en el nuevo hospital, al cien por ciento.

-Entre los objetivos que se marcaron fueron el desarrollo de las consultas de alta resolución y de aumentar el número de intervenciones de cirugía ambulatoria, ¿cómo van ambos proyectos?

-Estamos implantándolos a buen ritmo. En el caso de las consultas de alta resolución, estamos teniendo experiencias satisfactorias. Este hospital permite, por ejemplo, que la consulta de Cardiología esté al lado de las salas donde se realizan las pruebas y que si el paciente necesita en el momento de la consulta algún tipo de exploración, como una ecografía, por ejemplo, se puede llevar a cabo en el momento. Este es solo un ejemplo, porque se están desarrollando consultas de alta resolución en muchas especialidades y lo que estamos haciendo es ampliarlo. El objetivo es trabajar para que llegue al mayor número de áreas y al mayor número de pacientes, porque entre otras cosas, aligera las listas de espera, facilita la vida al paciente que no tiene que venir repetidas veces al hospital... En definitiva, todos salimos ganando.

-¿Y en el caso de las cirugías ambulatorias?

-También está implantado, pero lo que hacemos ahora es desarrollarlo en un volumen mayor. Tenemos mucha más capacidad, con siete quirófanos, y se ha ampliado el hospital de día, donde el paciente ingresa, realiza su cirugía, se recupera en horas y se va a su casa. Trabajaremos para aumentar el número de estas intervenciones.

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