El corte nocturno de la autovía Oviedo-Campomanes (A-66) a la altura de Mieres no generó atascos ni incidentes durante las primeras horas de la noche de ayer, cuando más vehículos se esperaban. La segunda fase de las obras de sustitución de los tirantes de la cinta transportadora de carbón del lavadero de El Batán obligó a restringir al tráfico en una de las calzadas de la autovía, la de sentido Campomanes. El corte se inició a las 20.50 horas de ayer, diez minutos antes de lo anunciado, y estaba previsto que se prolongara hasta las 7.00 horas de hoy.

Para realizar los trabajos fue necesaria la utilización de grúas de gran tamaño, lo que obligó a cerrar al tráfico una de las calzadas de la autovía y un carril de la otra. Los conductores que quisieron continuar su marcha hacia Campomanes se vieron obligados a desviarse por el ramal del enlace Mieres Norte y su vía de servicio hasta la rotonda de acceso a la ciudad, desde donde pudieron acceder a la A-66 por el ramal de entrada a la autovía.

Los conductores que viajaban por la autovía en dirección a Oviedo apenas se vieron afectados, ya que no hizo falta cortar totalmente la autovía en este sentido. La circulación solamente estuvo restringida por el carril izquierdo en un tramo de un kilómetro, lo que obligó a los vehículos a reducir la velocidad.

Para evitar atascos en el rotonda de acceso a Mieres, por la que tenían que pasar toda la circulación de la autovía en sentido Campomanes, la Guardia Civil restringió los giros dentro de glorieta colocando una banda de conos en todo su diámetro. De esta forma, los vehículos que salían del casco urbano de Mieres por la avenida Méjico y se incorporaban a la rotonda no podían acceder al ramal de acceso a la autovía en dirección Campomanes, sólo podían hacerlo hacia Oviedo.