Un hombre fue hallado ayer muerto en las inmediaciones de la clausurada mina de mercurio de La Soterraña, en Lena. Un ganadero localizó el cadáver, colgado de un árbol, en torno a la una y media de la tarde. La Guardia Civil investiga ahora la identidad del hombre -joven y de raza negra- y las causas de la muerte, aunque inicialmente, y a la espera de la autopsia, no se apreciaron signos de violencia.

El ganadero Manolo Valcenera estaba buscando ayer unas vacas en las inmediaciones de la mina La Soterraña cuando percibió un desagradable olor. "Me acerqué al bosque para ver qué pasaba y, de repente, vi el cadáver", explicó Valcenera, aún conmocionado por el hallazgo. "El cuerpo estaba colgado de un roble y no parecía presentar ningún golpe u otras lesiones", señaló Valcenara, que apuntó que "tampoco estaba maniatado". A los pies del árbol había una mochila que, según la Guardia Civil, contenía enseres personales pero no había documentos de identificación.

El ganadero llamó desde su teléfono móvil al Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias. Los primeros en acudir a la zona fueron los técnicos sanitarios y el médico de Pola de Lena, además de una patrulla de la Guardia Civil del concejo. Una vez en el lugar de los hechos y tras constatar que el hombre estaba muerto, dieron aviso a la Policía Judicial de la Guardia Civil y al forense.

Sobre las dos y media de la tarde, la autoridad judicial procedió al levantamiento del cadáver. Los indicios apuntan a que el hombre falleció por ahorcamiento, aunque la Policía Judicial espera recibir a lo largo del día de hoy los resultados de la autopsia. Según la Guardia Civil, el hombre podría llevar más de dos días muerto en el momento en el que se produjo el hallazgo.

La otra incógnita que queda por resolver es la identidad del fallecido. Según fuentes del Ayuntamiento de Lena, no se ha presentado ninguna denuncia por desaparición en el concejo. Además, los vecinos de las inmediaciones de La Soterraña tampoco han echado de menos a nadie en la última semana. Eso sí, la noticia no tardó en llegar a sus oídos y pronto empezaron a hacer cábalas sobre lo sucedido: "Desde hace unos meses hemos visto a un grupo de personas de color por la zona. Creemos que viven por aquí, pero no sabemos exactamente dónde", señalaron ayer vecinos de Muñón Cimeru, la localidad más próxima a la clausurada explotación de mercurio de La Soterraña.