Los propietarios de un establecimiento hostelero del barrio mierense de Vega de Arriba se encontraron en la mañana de ayer con la cristalera de su local rota y una máquina tragaperras desvalijada. Agentes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Mieres investigan en asalto, cuyo botín "no fue cuantioso".

El suceso se produjo durante la madrugada del jueves al viernes, en torno a las dos de la mañana. Un hombre, vestido con una sudadera negra, accedió al interior del local tras romper un cristal de la fachada principal del inmueble. Una vez dentro, fue directamente a por una de las máquinas tragaperras del establecimiento hostelero, que forzó con un utensilio, hasta lograr abrirla y llevarse el dinero que había dentro. Sin embargo, no tocó la otra máquina tragaperras que tiene el local hostelero.

De lo que no se percató el ladrón es que en el interior del establecimiento, los dueños habían colocado cámaras de seguridad, por lo que todo el asalto fue grabado y la cinta obra ya en manos de la Policía Nacional. Además, agentes de la Comisaría de Mieres se desplazaron hasta el local hostelero para proceder a la habitual inspección ocular y la búsqueda de huellas dactilares y pruebas que permitan identificar al autor del robo. Fuentes policiales consultadas por este diario señalaron que las pesquisas están muy avanzadas.

Luz Fernández, la propietaria del negocio hostelero, señaló ayer que se llevaron "un gran susto" cuando se encontraron el bar con la cristalera destrozada. "Es la primera vez que nos roban, y la verdad es que ha sido muy desagradable", confesaba ayer la mujer.

Es la primera vez que sufren un robo, pero los ladrones ya habían utilizado su local para escapar en otro robo en el barrio en enero del año 2012. Entonces, los ladrones realizaron dos butrones en los aseos del establecimiento hostelero para acceder a través de ellos al estanco que está situado en el bajo comercial anexo al bar.