"Es la historia de mi vida". Así resumió Liliana Vélez el contenido de su libro "La libertad de las almas perdidas", que fue presentado en la librería La Pilarica de Mieres, en colaboración con el club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. La publicación, aunque parece una novela de ficción, está basada en hechos reales y cuenta la historia de Vélez desde su niñez hasta los últimos días. También su adición a las drogas y al alcohol, y cómo consiguió "ver la luz dentro de ese mundo de oscuridad en el que estaba metida".

El alterego de Liliana Vélez es "Tana", una joven que creció en una familia donde el dinero no era un problema, pero que no pudo evitar que coquetease con las drogas. "Me sentía sola y buscaba refugio en esas sustancias cuando lo que necesitaba era cariño, algo que no encontraba en su casa", señaló. Su adición fue tan fuerte que transformó su realidad. "Llegaba a ver monstruos, estaba paranoica", explicó, asegurando que sólo consiguió salir de ese infierno "cuando me cansé de hacer sufrir a mi familia y de hacerme daño a mí misma". Todo ocurrió hace más de dos décadas y ahora, "ya limpia", se decidió a escribir "La libertad de las almas perdidas". Un libro con el que "trato de ser útil y ayudar a la gente que está pasando por lo mismo que yo, porque hablo de esperanza". "La herramienta", en este caso, "es el amor y la comunicación, todo empieza cuando faltan estas dos cosas", destacó la autora.

El libro también está salpicado de anécdotas que permiten que el lector se evada por un momento de los graves problemas de "Tana". En una de ellas, se cuenta cómo la escritora conoció al cantante Julio Iglesias en Cartagena de Indias (Colombia). "Mi padre no me dejaba ir, pero me colé con una amiga en la presentación y conseguí que me diese un autógrafo", relató.