El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, no ha tenido la mejor de las bienvenidas tras reincorporase a su puesto una vez recuperado de su reciente operación quirúrgica. "Yo estoy abierto al diálogo, pero dentro de un orden", sostiene el regidor.

Si bien el problema de fondo que ha hecho estallar la armonía laboral en el Ayuntamiento de Mieres es la no aprobación del nuevo convenio colectivo, lo que realmente ha desencadenado el encierro sindical iniciado el lunes ha sido la negativa del alcalde a reunirse con "todos" los delegados sindicales. Y es que, inicialmente, el regidor accedió a recibir a los presidentes del comité de empresa y de la junta general, así como a un representante de cada sindicato. Los portavoces de la plantilla remarcaron, ya en el interior despacho del alcalde, que era necesario un encuentro con todos los delegados, a lo que el Aníbal Vázquez se negó tajantemente.

"El gobierno local mantiene la puerta abierta para retomar la reunión en las condiciones acordadas el lunes y reafirma su voluntad de suscribir un convenio que ha sido el resultado de un proceso de negociación que requirió más de medio centenar de reuniones", afirmaron ayer los portavoces del gobierno local. Y añadieron : "Este gobierno se fijó como objetivo mantener la capacidad adquisitiva de los trabajadores municipales y los derechos laborales y, con esos criterios, alcanzó un acuerdo en la mesa de negociación que está a la espera de los preceptivos informes previos de legalidad por parte de los servicios municipales. Obviamente, sin este trámite previo no puede firmarse el convenio". IU también aclaró ayer que "si de los informes se desprendiera la existencia de problemas de legalidad, el gobierno convocará inmediatamente a los firmantes del convenio para buscar las soluciones necesarias conforme al vigente marco jurídico".

Lo cierto es que el gobierno local tiene a estas alturas la certeza de que el convenio no recibirá el visto bueno de los técnicos. De hecho, Secretaría ya ha informado desfavorablemente. El alcalde, como es lógico, también ha dejado claro que no hará la vista gorda y no tramitará el documento sin aval técnico.