Morcín recupera su tradición quesera. Tres años después de que Jaime Fernández y Jesús Menéndez decidieran echar el cerrojo a La Figar, la única quesería del concejo que producía afuega'l pitu a nivel industrial, Lucía Menéndez ha decidido retomar el negocio. Lo ha hace "con mucha ilusión". Sus primeros 300 quesos, que ya están en pleno proceso de elaboración, estarán listos para mediados de diciembre y se destinarán a promocionar el producto para abrir mercado.
"Llevaba dos años en el paro y no encontraba trabajo", explica la ahora gerente de La Figar, que es hermana de Jesús, uno de los antiguos dueños. "La fábrica llevaba casi tres años cerrada, y a mi hermano le daba pena que esto estuviera achatarrándose", relata la mujer. Animada por su familia, Lucía Menéndez decidió dar un paso al frente. Primero realizó un proyecto empresarial dentro de un curso de mujeres emprendedoras en Avilés coordinado por Valnalón. Luego, se puso manos a la obra. Una inversión para comprar una furgoneta de reparto y otra para adecentar la planta fue suficiente para echar a andar el negocio.
Para Lucía Menéndez ésta va a ser su primera experiencia como quesera. A sus 44 años había trabajado en el sector del comercio y también en una promotora inmobiliaria. "La crisis se llevó muchas cosas por delante, entre ellas mi puesto de trabajo", asegura resignada. Sin embargo, esta mujer ha mamado el afuega'l pitu casi desde la cuna. "Mi abuela y mi madre lo hacían para consumir en casa, y mi hermano me está orientando y ayudando", explica Lucía Menéndez.
La mujer, natural de La Foz de Morcín, ya ha comenzado con su primera producción de 330 quesos de las cuatro variedades de afuega'l pitu: atroncau roxu y blanco, y de trapu roxu y blanco. El objetivo de estos primeros quesos es dar a conocer el producto. "Voy a moverlo por tiendas especializadas en productos gastronómicos tradicionales y también en hostelería", asegura Lucía Menéndez, que tiene claro que para comenzar a vender sus quesos "es mejor ir con el producto para que lo puedan probar que ir con las manos vacías". Además, la quesería La Figar volverá estar presente en ferias y certámenes de quesos, lugares donde la empresa de Morcín cogió una importante fama en su anterior etapa. "La Figar tiene una gran tradición y fue un referente, espero que lo vuelva a ser ahora", asegura. El futuro lo marcará el éxito de estos primeros meses. "Si vamos bien trataré de meter el queso en supermercados, pero debo ir paso a paso", indica Menéndez.
La primera producción de quesos saldrá a mediados de diciembre, y los amantes del afuelga'l pitu también podrán comprarlos en la propia fábrica en La Foz de Morcín.
Lucía Menéndez revela que los secretos para elaborar un buen queso de afuelga'l pitu son "en primer lugar mucha paciencia, porque trabajar sin prisa y con mucho cariño es fundamental, pero no menos importante es tener una buena leche y unos buenos condimentos para que el producto final tenga un gran resultado". Y es que, después de tres años, La Figar vuelve a dar frutos en forma de quesos y Morcín, uno de los concejos incluidos dentro de la denominación de origen afuega'l pitu, recupera su tradición.
