El micromecenazgo o "crowfunding" aplicado a la investigación. Ese fue el tema de la charla que impartió ayer la doctora en Humanidades e investigadora del CSIC Ana Fernández durante la jornada de clausura de las IV Jornadas Doctorales de la Universidad de Oviedo que se celebraron en el campus de Mieres. Fernández es socia fundadora de Vórticex, una plataforma de "crowfunding" para proyectos de I+D.

La experta comenzó su conferencia aludiendo al descenso de la financiación para investigación, que en 2013 fue del 1,24% del Producto Interior Bruto. Un dato nada esperanzador que, tal y como explicó, "supone un retroceso de más de doce años". Además, hizo referencia a las partidas de los Presupuestos Generales del Estado, donde "sólo se han mantenido los fondos directos para personal investigador permanente y laboratorios, pero han recortado los competitivos, como becas y proyectos".

A pesar de esta situación, Fernández destacó que "hay algo de luz y los investigadores tienen un buen número de salidas, ya que la formación sigue compensando a la hora de encontrar empleo". Entre las salidas de los investigadores, la experta aludió a la participación en organismos internacionales, los itinerarios académicos y el sector privado, donde incluyó a los emprendedores. Fue en este último aspecto donde destacó el "crowfunding" como herramienta para obtener financiación, plataformas con las que "se pueden obtener mucho dinero a través de pequeñas aportaciones, sin grandes inversores". Puso como ejemplo la campaña de Obama para las elecciones americanas, "que batió un récord de recaudación" y ejemplos ya basados en la investigación como el "Ice Bucket Challenge" para el tratamiento de la ELA, "que consiguió 100 millones de dólares en Estados Unidos y 700.000 euros en España".