El centro Don Orione "Apoyo de Personas con Discapacidad" de Posada de Llanes y la asociación cultural "Molín de Adela" de Agüeria (Aller), recibirán los galardones a la solidaridad y la tradición, respectivamente, de la Sociedad Humanitarios de San Martín. El nombre de ambos ganadores se hizo público ayer alrededor de las dos de la tarde, después de que los dos jurados convocados deliberaran desde primera hora de la mañana.

La presidenta de los Humanitarios, Esperanza del Fueyo, destacó el nivel de todas las candidaturas en esta edición, veintidós en total, "que han sido muy debatidas, lo que significa que había grandes candidaturas por lo que todos eran merecedores de recibir estos galardones". Asimismo, Del Fueyo la labor de los jurados, "quien han aceptado la gran responsabilidad de decidir las entidades galardonadas".

El premio "Colmena de Oro" a la solidaridad fue a parar al centro Don Orione "Apoyo de personas con discapacidad". El centro es una institución sin ánimo de lucro que pertenece a la congregación religiosa fundada por San Luis Orione, Pequeña Obra de la Divina Providencia. También se les conoce como "orionistas". Además del centro en Posada de Llanes, la institución también gestiona un Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de usuarios externos en Arriondas. En total, son el centro atiende a 170 personas con discapacidad intelectual y su labor es conocida en toda la región. De ahí que finalmente se hiciesen con este galardón de los Humanitarios.

El premio "Espiga de Escanda de Oro" a la tradición fue a para la asociación cultural "Molín de Adela", que gestiona un antiguo molino de harina con dos muelas que más que un objeto de arqueología industrial y etnográfica, se considerado como aula didáctica, un espacio para el conocimiento del mundo rural. Su responsable es Ricardo Pando, quien se mostró "muy contento y satisfecho" con este premio, tal y como señaló Del Fueyo. La presidenta de los Humanitarios de San Martín destacó, además, que las instalaciones del molino están adaptadas para discapacitados, "siendo Ricardo todo un ejemplo de superación, ya que también es discapacitado".

Junto a los dos premiados, también se habían presentado al certamen otras veinte candidaturas. Así, en el caso del premio a la tradición había candidatos como la Cofradía del Colesterol, la Fundación Banco de Alimentos de Asturias, el Coro Minero de Turón, la Asociación Parkinson Asturias, Farmacéuticos Mundi y la Asociación pro Inmigrantes Intervalo. Completaban la lista la Cocina Económica de Oviedo, Cultura Indígena Principado de Asturias (CIPA) y el Sanatorio Marítimo (Orden Hospitalaria San Juan de Dios).

La categoría de tradición reunió en esta edición a doce candidatos. La elección de este año estaba entre Fundación Valdés-Salas, Nacho Fonseca y la Asociación "Amigos de Cudillero", José Antonio Anca Gómez y Aquilino Suárez Fernández. Completaban este listado Nuberu, Alain José Fernández Fernández, Vicente Prado Suárez (El Pravianu), "Club de Guisanderas", la Asociación Cultural "Incos" y Luis Benito García Álvarez.