El mierense acusado agredir sexualmente a dos jóvenes en enero del año pasado admitió los hechos y pactó una pena de nueve meses de prisión por cada agresión durante la vista oral que tuvo lugar, ayer, en el juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo. Inicialmente, Fiscalía solicitaba un año de cárcel por cada delito, pero la abogada de la defensa, Silvia Alonso, consiguió reducir la petición de condena. Al no tener antecedentes penales, el mierense evitará la cárcel. La pena es mínima, a pesar de tratarse de una agresión sexual, ya que el hombre "padece un cuadro de abuso o consumo perjudicial de alcohol del que viene siendo tratado desde hace años, lo que le produce una merma de sus facultades intelectuales y volitivas en caso de consumos masivos de alcohol". Esta situación fue considera un atenuante "muy cualificado".

Los hechos tuvieron lugar sobre las 23.30 horas del 11 de enero de 2014. Las dos jóvenes caminaban por una céntrica calle de Mieres en compañía de su madre cuando fueron abordadas por el acusado, que fue defendido por la letrada Silvia Alonso. El hombre inmovilizó a una de las jóvenes y la arrinconó contra una pared mientras le efectuaba tocamientos por debajo de la falda. La madre se interpuso entre los dos y consiguió liberar a la joven, pero el acusado cogió después a la otra hermana con el mismo propósito. Tras zafarse esta última del hombre, salió corriendo. El acusado se dirigió después a un bar donde fue localizado por agentes de la Policía Local que habían sido alertados de la agresión. Fue trasladado a la Comisaría y se abalanzó contra un agente, dañando su vestimenta oficial.

Los hechos son constitutivos de dos delitos de agresión sexual, con una pena de nueve meses de cárcel por cada uno; y otro más de atentado contra la autoridad. Por este último, el hombre tan sólo tendrá que abonar una indemnización de 119 euros al Ayuntamiento de Mieres por los daños en la ropa del agente.