La Asociación de Trabajadores Eventuales del Área Sanitaria VII denunció ayer el "empeoramiento de las condiciones laborales", durante la actual legislatura, que según explicaron se han vuelto más duras en los últimos meses. De hecho, los trabajadores denunciaron, veladamente, amenazas por parte de la gerencia. Los portavoces del colectivo aseguraron que "la respuesta de la gerencia ante nuestras anteriores reivindicaciones en materia de conciliación de la vida familiar y laboral ha sido un nuevo retroceso, que entendemos como un castigo a nuestra protestas".
Los trabajadores eventuales quisieron ejemplificar la actitud de los responsables del Área VII con un suceso ocurrido la pasada semana. "Ante una solicitud de una compañera de un permiso por fallecimiento de un familiar, el responsable de la gerencia le responde que no piensa hacer ninguna gestión para buscar un sustituto y que si ella conoce a alguien que la sustituya que le llame", apuntaron, para explicar que "el mismo responsable había asegurado públicamente que en tales situaciones tratarían, como es lógico, de contactar con los médicos en paro del área a fin de buscar un sustituto". Por ello, los eventuales aseguran que no entienden "qué ha motivado este cambio de actitud y este absoluto desprecio a las normas de conciliación de la vida familiar y laboral".
Afirman además que la gerencia del Área VII "es la misma que asegura que los trabajadores no quieren disfrutar el derecho a descansar tras 24 horas seguidas de trabajo, que voluntariamente quieren continuar trabajando hasta 31 horas seguidas". Los portavoces de la asociación se preguntan: "¿Alguien puede creer que si esos trabajadores no hubieran sido amenazados rechazarían el descanso?". Además, alertan de que los profesionales no trabajan igual en las primeras ocho horas que tras veintiocho de trabajo. "Alguien puede creer que la calidad de la asistencia sanitaria no se resiente?", matizan.
Los trabajadores eventuales aseguraron, por último, que "no es coherente mantener el discurso electoralista del actual gobierno socialista y al mismo tiempo practicar estas políticas de personal en la sanidad pública asturiana".
Además, reclamaron a la gerencia del Área VII que explique a la población "por qué tienen que ser atendidos por médicos o enfermeras que llevan treinta horas trabajando o que los eventuales no tienen derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral".
