Ante la agresión homófoba sufrida hace días en Mieres por un joven, el Alcalde, Aníbal Vázquez, mostró ayer su firme condena y su solidaridad y apoyo a la víctima. "Es una vergüenza que ocurra algo así en pleno siglo XXI", indicó el regidor, quien dejó claro su más "absoluto rechazo a cualquier tipo de violencia o agresión sea cual sea el motivo, pero más aún cuando esta responde a cuestiones como la orientación sexual, la religión o el género".

"Es indignante que alguien pueda ser agredido, insultado, vejado o discriminado por estos motivos", planteó Aníbal Vázquez, quien destacó que "aunque parece mentira que esto ocurra, sucede, y todos tenemos que estar alerta y actuar porque es algo que no podemos permitirnos como sociedad".

El Alcalde propondrá a los grupos municipales una declaración institucional de condena ante estos hechos que suponen "una vergüenza". "No queremos violencia en las calles de Mieres y ante este tipo de situaciones tiene que haber tolerancia cero por parte de todos", finalizó.

Los hechos a los que hace referencia el regidor mierense se produjeron el pasado 3 de mayo, cuando un joven veinteañero denunció ante la Policía que fue brutalmente golpeado a causa, presuntamente, a su condición homosexual. Los cuatro supuestos agresores, uno de ellos menor de edad, fueron detenidos y puestos a disposición judicial. Han quedado en libertad con cargos a la espera de la celebración de juicio.