El Ayuntamiento de Mieres recalificó en 1982 como suelo para equipamientos tres fincas urbanas, con una superficie conjunta 2.100 metros cuadrados. Estos terrenos están en la actualidad tal cual quedaron hace 33 años. Ahora bien, la "visionaria" operación urbanística le ha costado a los mierenses algo más de tres millones de euros. El vicealcalde del concejo, Manuel Ángel Álvarez, confirmó ayer que el Consistorio acaba de cumplir con el último pago pendiente a Goncesco, constructora propietaria de los terrenos, que ya tiene en sus manos un cheque de 1,7 millones, que se suma a los 1,3 millones que la empresa ya recibió a principios de año, en enero.
"Hemos puesto fin a un proceso que se ha prolongado durante demasiados años" , remarcó ayer Manuel Ángel Álvarez. El dirigente de IU evitó enjuiciar la labor de las anteriores corporaciones, pero señaló un hecho indiscutible: "Al final hemos tenido que pagar más por los intereses que por las fincas". En números redondos, el Ayuntamiento ha pagado 1,4 millones por los terrenos y 1,6 por los intereses de demora acumulados. La discrepancia en la cuantía de los intereses ha retardado el pago a Goncesco. Finalmente, se ha impuesto la valoración inicial -hace unos meses pidió una nueva retasación- de la constructora, que reclamaba un total de 3.040.126 euros. En enero recibió los citados 1,3 millones, correspondientes al pago total de la finca situada frente a los Juzgados y parte de la que se encuentra en la calle La Pista. Ahora acaba de percibir el resto del dinero pendiente de cobro.
Goncesco, al margen del pago que ya ha recibido del Ayuntamiento de Mieres, ha pedido una retasación de los solares, que inicialmente fueron valorados en 1,4 millones (más intereses). La empresa ha presentado ante el Jurado Provincial de Expropiación una detallada documentación a través de la que aporta una valoración económica propia. Considera que la indemnización debería rondar los 8,5 millones. No obstante, en estos momentos, legalmente, el Ayuntamiento ha cumplido con todos los pagos.
Las tres parcelas que el Ayuntamiento de Mieres ha expropiado al grupo Goncesco suman una superficie conjunta de 2.100 metros cuadrados. La finca de la calle Manuel Llaneza es con diferencia la mayor, ya que tiene 1.050 metros cuadrados, la mitad del total.
El urbanismo está pasando en Mieres una cara factura. En total, este ciclo político se han pagado 3,5 millones de euros por mandato judicial tras largos contencioso perdidos por el Ayuntamiento. El llamado "caso Goncesco" escenifica a la perfección como una decisión política enmarcada dentro de una inadecuada planificación urbanística puede acabar saliéndole muy cara a los ciudadanos. Además, hace ahora unos 15 años el Ayuntamiento se metió en otro fangal urbanístico, al permitir la construcción de un bloque de pisos en la calle Degaña sin que el nuevo inmueble respetara las distancias con el edificio anexo. Hubo que pagar un total de 181.922 euros. También la constructora OCA ha sabido rentabilizar las carencias administrativas del Ayuntamiento, ganando un juicio por valor de 308.000 euros.
