Primeras horas del 23 de junio. Tras unos días de un sol abrasador, los mierenses esperaban un San Xuan en seco. Sin embargo, el orbayu de la mañana y las nubes que durante todo el día cubrieron el cielo los mantuvieron en vilo. Nada pudo con la noche más mágica del año y con las doce campanadas el fuego purificador comenzó a hacer su trabajo. La gran foguera de San Xuan reunió en torno a la plaza del Ayuntamiento a miles de personas, que cogidas por el meñique, danzaron y cantaron alrededor de las llamas entonando a coro la danza prima, que cantaban Ángeles Nespral y José Manuel García. Ardieron los malos augurios, las cosas viejas, y se formularon los buenos deseos.

Al igual que la mañana, la tarde comenzó con la cerrazón del cielo y un leve orbayu. Sin embargo, las actividades pudieron desarrollarse sin problemas. Así, a las siete de la tarde, comenzó el gran ritual de San Xuan. El rito de enramar las fuentes del Vasco y del Ayuntamiento, que llevaron a cabo los grupos folclóricos del concejo dio paso al desfile de "la cargüeñá", el tradicional acarreo de leña para la foguera. No faltó el carro del país, la música de las gaitas y los tambores, los bailes tradicionales, y también la Xata de San Xuan, que se paseó por última vez este año por las calles de la villa mierense hasta la plaza del Ayuntamiento.