El movimiento vecinal de Mieres y el gobierno local sellaron ayer las bases de un acuerdo de colaboración que se desarrollará a lo largo del mandato. La recientemente constituida Coordinadora Vecinal de Mieres mantuvo una reunión con el alcalde, Aníbal Vázquez, para definir el nuevo marco de colaboración. Hubo varios acuerdos concretos. El primer paso será elaborar un programa de trabajo y actuación que incluya a todos los pueblos del concejo. El regidor aseguró que habrá disponibilidad presupuestaria. De hecho, apuntó que el gobierno local estima que en 2016 el Ayuntamiento dispondrá de 1,5 millones de euros para inversiones. Ambas partes también acordaron buscar conjuntamente proyectos que puedan ser financiados a través del "plan Leader" de ayudas europeas al medio rural.

La reunión celebrada ayer en el Ayuntamiento de Mieres de Mieres está llamada a marca un punto de inflexión en las relaciones entre el consistorio y el movimiento ciudadano. Para empezar, el históricamente desunido asociacionismo local acudió al encuentro de la mano y bajo una misma bandera. Por la parte política, Aníbal Vázquez estuvo acompañado por el vicealcalde, Manuel Ángel Álvarez, y por el concejal del área de Servicios a la Ciudadanía, Faustino Zapico. De cara al próximo año, se contemplara una partida presupuestaria destinada al capítulo de inversiones en los pueblos. Paralelamente, se impulsaran proyectos con cargo al "plan Leader" y, para tal fin, se mantendrán reuniones conjuntas con la gerencia del citado organismo.

La Asociación para la gestión de los fondos Leader de la Montaña Central, nueva entidad creada para poder acceder a las partidas de desarrollo europeas, estima que para el próximo plan, que tiene como horizonte el año 2020, podrá acceder a unos 11 millones de euros. Mieres podrá por primera vez disfrutar de estas inversiones con un amplio campo de actuación. Tras la decisión de incorporar a Mieres al programa, inicialmente se estableció que las ayudas quedaría circunscritas a las parroquias menos habitadas, como Urbiés o Seana. Los valles de Turón o Cuna, por ejemplo, quedaban excluidos. Finalmente, la cobertura territorial será mucho más extensa. Únicamente quedarán excluidos los núcleos urbanos. Además de la capital del concejo, se quedan fuera Ujo, Figaredo, Ablaña, Santa Cruz y La Veguina. El plan "Leader" ofrece ayudas para desarrollar proyectos empresariales y turísticos dentro de espacios considerados rurales. Por ellos, Mieres, con más de 40.000 habitantes, estaba hasta ahora fuera del programa. Ahora recibirá un tratamiento parecido al que tienen Aller, Lena, Riosa, Morcín y Ribera de Arriba.

El gobierno local y el movimiento asociativo de Mieres también están de acuerdo en fomentar un plan de cooperativismo "encaminado a la creación de empleo aprovechado los recursos naturales de nuestra comarca, como son la biomasa o la implantación forestal". Los portavoces de la Coordinadora Vecinal de Mieres están convencidos de que este tipo de iniciativas pueden ser una salida para los jóvenes que actualmente buscan, "con muchas dificultades", abrirse camino en el mundo laboral: "Estamos gratamente sorprendidos por el interés que ha mostrado el gobierno local en potenciar este campo, que consideramos ofrece muchas posibilidades", señaló Arsenio Díaz, portavoz del colectivo.

La Coordinadora Vecinal de Mieres demandó a Aníbal Vázquez la elaboración de un presupuesto de cara a 2016. El Ayuntamiento lleva con las cuentas prorrogadas desde 2009. El compromiso adquirido por los gestores de IU, según aseguraron al término de la reunión los vecinos, pasa por abordar inversiones a partir del próximo mes de enero. El regidor cifró en 1,5 millones el dinero que el gobierno local espera poder destinar a este fin. El Ayuntamiento, tras haber pagado a la constructora Goncesco algo más de tres millones de euros por la expropiación forzosa de tres fincas urbanas que fueron recalificadas contra los intereses de la empresa en 1982, espera tener en 2016 las cuentas descongestionadas para poder atender las reclamaciones de los pueblos tras cuatro años de economía de "guerra", sin casi actuaciones. El movimiento vecinal participará en las decisiones que se tomen para decidir las prioridades.