El avance de las obras de la Variante de Pajares en Lena ha generado una nueva polémica. El inicio de la instalación de la catenaria en las vías alerta de la próxima puesta en marcha de la Alta Velocidad y los vecinos del concejo han dado la voz de alarma. Algunos pueblos del valle del Huerna, como Ronzón, la Rasa, Marmorana y la localidad de Campomanes, temen que el paso de los trenes perjudique a su día a día. Es por eso que reclaman al Administrador de Infraestructuras (Adif) que realice las actuaciones necesarias para asegurar su protección. Su propuesta incluye la instalación de pantallas acústicas, para evitar los ruidos, y un sistema de protección para que los vecinos no sientan las vibraciones al paso de los trenes.

En Campomanes velan armas. La asociación de vecinos considera que el Adif lleva ya muchos años, desde que empezó la obra, discriminándolos: "Para nosotros no mira nadie y estamos viendo que seremos los máximo perjudicados", señaló Dolores Martínez, presidenta del colectivo. La polémica en Campomanes surgió después de que el Adif hiciera públicos sus planes de tomar medidas en algunos pueblos del concejo, sin nombrar en ningún momento a la localidad. En este punto, señalan que "algunas casas están a menos de cincuenta metros del trazado".

Las reclamaciones de Campomanes, de hecho, no han empezado ahora. Desde que arrancaron las labores de la Variante, el pueblo ha soportado el paso de camiones y maquinaria pesada. Una situación que generó suciedad y unos daños en el pavimento que, ahora, esperan que se solucionen: "Hemos exigido al Adif que renueve el firme y que mejore los accesos a algunas viviendas que se vieron perjudicadas por el paso de camiones".

La primera medida que han tomado, en vistas a la próxima puesta en marcha de la Alta Velocidad, es un escrito para todos los grupos municipales del ayuntamiento. También para el Adif. Si no hay respuesta en unas semanas, no dudarán en movilizarse.