Alerta entre los ganaderos del concejo de Aller. Un posible brote de pasteurelosis, una enfermedad bacteriana que resulta fatal entre los animales, podría haber causado la muerte de veinte reses en el puerto del Rasón. La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales del Principado está a la espera de los resultados de unas pruebas, pero la preocupación corre de boca a oreja entre expertos y productores del municipio allerano.

Los responsables de Desarrollo Rural destacan que la única forma de erradicar la enfermedad es la prevención y las vacunas. No obstante, según las mismas fuentes, no supone ningún riesgo para los humanos y no es posible su contagio. La presencia de la pasteurella es "común" y va rotando entre los puertos. De ser la causante de la muerte de las veinte reses en el Rasón, este verano está actuando con más virulencia de lo habitual.

El primero en dar la voz de alarma fue un ganadero de Moreda, con reses en los pastizales afectados. Según explicó ayer, ha perdido ya dos cabezas de ganado: "Estaban perfectamente cuando las dejé en el monte y, cuando llegué al día siguiente, habían muerto". Los animales aparecen sin vida y tirados en el suelo, sin ningún signo de enfermedad ni heridas.

El ayuntamiento ya ha mostrado su respaldo a los ganaderos. El concejal Francisco Velasco destacó que "estamos en contacto con la Consejería y están acordando una cita con los ganaderos afectados para estudiar los pastizales".