El hospital Vital Álvarez-Buylla de Mieres sigue mejorando. El centro puso ayer en servicio un nuevo sistema electrónico para llamar a los pacientes a consulta a través de pantallas. El equipamiento busca mejorar la atención de los usuarios y agilizar su paso por el hospital. El primer día transcurrió con mínimas incidencias y satisfacción general por parte de los usuarios.

La nueva máquina recibía ayer a los pacientes que se acercaron al área de consultas del hospital. El dispositivo, ubicado en la zona de las escaleras mecánicas que comunican las dos primeras plantas del centro, es un dispensador de tickets. Previa lectura de la tarjeta sanitaria, el dispositivo imprime un papel con toda la información necesaria para el paciente: un recordatorio de la hora de la cita, la especialidad a la que se refiere su consulta y la planta y la sala en la que debe esperar a ser llamado. Nada de nombres. A partir de ahora los pacientes sólo se identificarán a través de un número hasta que estén en presencia del personal sanitario.

Ya en la sala de espera, una pantalla anuncia el turno por el que los usuarios van a ser atendidos. El plasma también indica la consulta a la que deben dirigirse cuando llega la hora indicada. Este sistema garantiza la privacidad de los pacientes, ya que termina con el método de llamar a los usuarios a través de la megafonía. También permitirá agilizar la atención y la visita de los pacientes, al dejar claro en todo momento el lugar al que deben dirigirse.

"Al principio pensábamos que iba a ser un lío pero ahora creemos que será más fácil para no perderse y saber siempre la planta y la sala a la que nos tendremos que dirigir", explicó Aurora Fernández, que acudió al centro hospitalario con su marido. Algunos dieron vueltas con el papel en la mano por las salas, al no caer en la cuenta de que ahora su consulta se anunciaba a través de la pantalla. Ese tipo de "despistes", y algún pequeño problema informático que se resolvió casi en el acto, fueron las únicas incidencias del primer día con el sistema electrónico. Nada fuera de lo normal, según el personal del centro, "cuando estamos hablando de una nueva fórmula de atención a los usuarios".

Es nuevo en Mieres, pero no en Asturias. El HUCA funciona de la misma manera desde su apertura. Si bien en el hospital de Oviedo ha habido algunas quejas de usuarios, que se pierden en el nuevo hospital, en Mieres se prevé que resultará más eficaz: "Este centro es más pequeño y todo está más cerca; será muy beneficioso tanto para los usuarios como para la plantilla. Permitirá una mayor diligencia", afirmaron miembros del personal sanitario del Álvarez-Buylla.

El nuevo sistema electrónico no es la novedad más grande que está por llegar al hospital de Mieres. El Álvarez-Buylla tiene previsto poner en marcha el próximo mes de septiembre uno de los servicios más demandados en la comarca: la hemodiálisis. Los responsables del centro prevén que los pacientes se incorporen al servicio de forma paulatina. Se establecerán turnos en función de la demanda. En total, el área dispondrá de ocho máquinas para realizar la diálisis. Se podrán programar un máximo de cuatro turnos, por lo que podría llegar a los treinta y dos pacientes diarios.

El anuncio ha generado una gran satisfacción entre los vecinos de la comarca del Caudal, que ya habían amenazado con movilizaciones para conseguir el tratamiento, que faltaba en el área. Hasta ahora, los pacientes de Aller, Lena y Mieres han tenido que trasladarse hasta el hospital de Oviedo para someterse a la diálisis. Se trataba de una situación que ya estaba resultando insostenible para algunos pacientes, especialmente los de la zona rural del concejo de Aller. Algunos enfermos tenían que hacer viajes diarios de dos horas, contando ida y vuelta, para poder recibir el tratamiento.