El Juzgado de lo Social de Mieres ha condenado a la compañía Starglass al abono de en torno a 40.000 euros en indemnizaciones a cuatro trabajadores por lo que el tribunal consideró un "despido improcedente". La sentencia, no obstante, es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

Según indicaron desde el despacho de abogados que llevó el caso, en el momento de los despidos, Starglass se encontraba inmersa en un proceso concursal. Fue por ello por lo que el pasado diciembre acordó con los sindicatos, a través del comité de empresa, un expediente de regulación de empleo y la extinción de los contratos de un máximo de 49 trabajadores a lo largo del presente 2015.

Según explica el abogado de los cuatro trabajadores y letrado director de Novaley, Diego García Diego, los trabajadores fueron despedidos en marzo e impugnaron ante el Juzgado de lo Social.

El abogado señala que el juez ha dado la razón a los trabajadores por varios motivos. Uno de ellos, que la empresa "no ha cumplido con las exigencias formales que debe contener una carta de extinción", al limitarse a realizar una referencia genérica de lo acordado en diciembre. Además, apunta a la "falta de referencias" sobre los criterios para las extinciones de cada trabajador. "Habida cuenta que el acuerdo colectivo establecía un orden de prioridad de permanencia en la empresa ante posibles extinciones se entiende que la carta debería reflejar alguna referencia sobre que criterios fueron tomados en cuenta para afectar a estos y no a otros trabajadores", señala García Diego.