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El derribo del cuartel de Mieres empieza el 16 de noviembre y durará mes y medio

Las obras costarán 427.000 euros y está previsto que el solar quede despejado a principios de 2016 para poder albergar el nuevo equipamiento

El derribo del viejo cuartel de la Guardia Civil de Mieres costará finalmente 352.927 euros más IVA (427.042 euros) y las obras arrancarán el 16 de noviembre. Según establece el convenio de licitación, las labores deberán estar finalizadas a principios del próximo año. De esta forma se pondrá fin a un lustro de espera, ya que el Gobierno central clausuró el inmueble en enero del año 2011, cuando se detectaron graves problemas estructurales en el edificio que hacían imposible su habitabilidad.

El Ministerio del Interior, a través de la Oficina de Asuntos Económicos de la Guardia Civil, ya ha dado luz verde a la obra de demolición del viejo cuartel de Mieres con un presupuesto de salida de 427.042 euros. La planificación establece que las labores deben arrancar a mediados de noviembre para estar concluidas a principios de 2016. El informe reconoce que el estado actual del inmueble "aconseja adoptar cuanto antes medidas necesarias para la eliminación del riesgo sobre las personas y las cosas derivado de su actual estado, por lo que existe la necesidad de proceder a su demolición".

El Gobierno central clausuró el cuartel de la Guardia Civil de Mieres en enero del año 2011, cuando se detectaron graves problemas estructurales que obligaron a organizar un rápido desalojo. Los agentes fueron trasladados a unas instalaciones, en principio provisionales, que se adecuaron en el viejo ambulatorio Sur de Mieres, en la calle Alfonso Camín, justo al lado de la comisaría de Policía Nacional, y el anterior Gobierno central anunció entonces que las obras del nuevo acuartelamiento se iniciarían en 2012. Desde entonces, se han ido sucediendo una serie de anuncios de futuras obras que nunca llegaban. De forma paralela, el proyecto del cuartel también generó polémica con los vecinos, ya que el proyecto original no contentaba a muchos de ellos y se llegó a crear una plataforma contraria a la planificación. Finalmente, el estudio fue modificado.

En teoría, el derribo del cuartel se enmarca dentro de una ambicioso plan de actuación, diseñado en el año 2013, que incluye la construcción del nuevo equipamiento. Según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno, las actuaciones tendrán continuidad en 2016 y 2017, hasta completar una inversión total de 7,3 millones de euros, montante necesario para culminar el proyecto. En el proyecto de Presupuestos para 2015 la Dirección General de la Guardia Civil tiene reservada, dentro de su plan plurianual de inversiones en infraestructuras, la primera partida, cercana a 1,4 millones de euros, de la que salen los 427.000 euros que ahora serán gastados en el derribo. Para los años siguientes se estiman unos 3,5 millones de euros en 2016 y otros 2,5 millones en 2017, que completan el desembolso total de 7,3 millones.

La necesidad de desalojar de forma urgente el cuartel de la Guardia Civil de Mieres vino motivada tras una visita de supervisión realizada hace cinco años por arquitectos que trabajan para el Ministerio de Interior. Tras analizar el inmueble, dictaminaron que, además de la aluminosis presente en el edificio desde hacía dos décadas, también padecía carbonatosis (patología del cemento que motiva desprendimientos). En ese momento se decidió que el edificio no ofrecía las garantías mínimas de seguridad.

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