Los lenenses amanecieron ayer con un robo en las instalaciones del campo de fútbol El Sotón-Apptel, en la Pola. Los responsables de la Sociedad Deportiva Lenense-Priomastur denunciaron ante la Guardia Civil la sustracción de aparatos tecnológicos y más de 1.200 euros en metálico en su sede. Unas horas después, hubo otra desagradable sorpresa: los arqueólogos de la Carisa alertaron al Gobierno local (IU) de que se han cometido una serie de actos vandálicos en la Carisa. Quedó destrozada parte de la señalización que guía a los senderistas por la emblemática calzada romana.
Eran las nueve de la mañana cuando Miguel Marcos, presidente del Lenense, llamó a la Guardia Civil. Acababa de entrar en la sede del club deportivo y estaba aún haciendo cálculos de los daños: "Vi una ventana rota y supe que nos habían entrado a robar", destacó el responsable de la entidad. Los ladrones accedieron al interior del campo a través de unos escombros que están muy cerca del cierre perimetral: "Ya habíamos dicho al Ayuntamiento que no tiraran ahí nada, que ya estaba muy alto", destacó Marcos.
Dentro de las instalaciones, actuaron rápido. Rompieron una verja metálica que cubría la ventana y también el cristal. Entraron en el bar de la sede. Allí destrozaron la máquina registradora para llevarse la recaudación, algo más de cuatrocientos euros. La caja apareció tirada en la zona de vertido. Los ladrones siguieron hasta las oficinas y sustrajeron ochocientos euros que los responsables del club deportivo tenían guardados a buen recaudo.
No le pareció suficiente. Según Marcos, "también nos quitaron la televisión de plasma y un ordenador portátil". Además, ocasionaron destrozos que serán caros de reparar. El presidente del Club Deportivo estima que las obras para que todo vuelva a la normalidad tendrán un coste superior a los 3.000 euros. "Nos han partido los planes por la mitad", reconoció el máximo responsable de la entidad.
Agentes de la Guardia Civil y la Policía Local se personaron en el lugar. Poco después llegó la Policía Judicial, para tomar huellas e iniciar una investigación sobre lo ocurrido. Miguel Marcos llamó también al alcalde de Lena, Ramón Argüelles, para comunicarle lo ocurrido durante la noche.
El regidor se posicionó en el acto. Según Argüelles, "pondremos todos los medios a nuestro alcance para encontrar a los culpables". Estaba lamentando los robos en El Sotón cuando su teléfono móvil volvió a sonar. La segunda noticia desagradable del día. "Los arqueólogos de la Carisa me acaban de decir que unos vándalos han roto parte de la señalización en la Vía", explicó Argüelles.
Los hechos, según los senderistas que visitan con asiduidad la zona, tuvieron que ocurrir entre el lunes y ayer. Los vándalos tiraron varias señales al suelo y destrozaron varios postes. El Consorcio de la Montaña Central había colocado la señalización hace algo más de una década. Eran las principales indicaciones para guiar a los cientos de senderistas que pasan cada año por la zona de la antigua calzada romana. El Ayuntamiento asegura que al menos tres señales no se podrán utilizar.
Personal del Ayuntamiento restaurará las piezas que estén en mejor estado, según el Alcalde. El Ayuntamiento inició ayer mismo los contactos para buscar financiación y acometer la reposición de las señales que quedaron destrozadas. Ramón Argüelles señaló que "también intentaremos buscar a los culpables de esta fechoría, porque no entendemos que se dañen los bienes públicos de esta forma".
El máximo responsable municipal denunció lo ocurrido ante el Seprona y la Policía Local. Ellos son los encargados de velar por el correcto mantenimiento de la Carisa, aunque Argüelles matizó que "no pueden estar todo el día patrullando en la zona. Hacen lo que pueden con los medios que tienen".
