Presa y madre

Una turonesa reclama la concesión de la condicional para recuperar la custodia de su hija, a punto de cumplir 2 años

S. A. C., en su casa de Turón. J. R. SILVEIRA

La mierense S. A. C., natural de Turón, ha emprendido una dura batalla para recuperar a su hija. Quedó embarazada mientras cumplía condena en Villabona y tuvo una hija en noviembre de 2013. La pequeña irá con una familia de acogida permanente si S. A. C. no está libre antes de que cumpla dos años. La turonesa está actualmente en el Centro de Inserción Social de Villabona (CIS), bajo un régimen que le permite estar todo el día fuera y únicamente dormir en prisión. Cumpliría su condena el próximo mes de marzo, pero ha hecho una súplica a su juez de vigilancia: que le conceda la condicional antes del cumpleaños de la pequeña para poder reunirse con ella. También ha presentado una denuncia contra la enfermería de Villabona, el educador y al asistente social de su módulo. Los acusa de "negligencias" durante su embarazo.

S. A. C. entró en prisión por "trapicheo, un error de juventud", aseguró ayer. Un error por el que sigue pagando una pena total de tres años. Cuando llevaba cerca de un año en prisión quedó embarazada. "Lo supe enseguida y lo comuniqué a la enfermería, pero me hicieron tres pruebas y decían que daba negativo", aseguró ayer la mujer. Cuando descubrieron que estaba embarazada, siempre según la versión que recoge la denuncia, estaba ya de seis meses. "Tampoco me dijeron que podía solicitar el traslado a un centro penitenciario de madres, me ocultaron información", añadió.

Dejó la droga y al padre de su hija. Decidió que había llegado el momento de cambiar su vida. La pequeña nació y fue trasladada al materno infantil y S. A. C. tenía un régimen de visitas establecido. Rehizo su vida junto a otro hombre y, al entrar en el CIS, abrieron juntos un negocio. Todo marchaba bien, rumbo a una vida mejor, hasta que el año pasado recibió una notificación para reducir las visitas a su hija.

"Me dijeron que ya no podría ver a mi hija porque su padre (la expareja de S. A. C.) había ido a visitarla tras consumir droga", explicó ayer. Una medida que ella consideró "muy injusta" porque "ya no tengo nada que ver con esa persona". En ese momento inició la reclamación de la condicional. Y el centro penitenciario se la denegó.

La súplica se dirige ahora al juez de vigilancia penitenciaria, con potestad para permitir la condicional tras el cambio del Código Penal. Quiere contar su historia, pero no muestra su cara ni da su nombre. Dice temer las represalias.

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