Los sindicatos detectan un repunte en la falta de seguridad en la obra pública

UGT y CC OO critican, tras la muerte de un vecino de Mieres en el avance del AVE gallego, que "cuando no se cumplen los plazos llegan las prisas"

El túnel de O Corno, futuro paso del AVE por Verín. FARO DE VIGO

El accidente laboral que el martes tuvo lugar en las obras del AVE cerca de Verín, en la provincia de Orense, y que provocó el fallecimiento de un joven vecino de Mieres, ha puesto a los sindicatos en pie de guerra. Tanto UGT como CC OO enmarcan este siniestro dentro de un generalizado retroceso de la seguridad laboral vinculado a la "precariedad laboral". Existe una honda preocupación en las centrales, que critican que los incumplimientos, "con exceso de jornada, prisas y horarios incómodos" estén "cada vez más presentes en la obra pública".

Lluis Camps Alonso, de origen catalán pero residente en Valdecuna desde hace años, falleció la madrugada del martes a los 31 años, tras caer desde una altura de cuatro metros mientras trabajaba en una cesta de grúa en la boca derecha del túnel de O Corno. Otro operario resultó herido. Los delegados sindicales gallegos denunciaron, tras el siniestro, que en la obra de AVE se realizan "jornadas maratonianas de trabajo". En el caso de Asturias, los sindicatos también han denunciado en varias ocasiones "jornadas de hasta doce horas" en el avance de alta velocidad.

El secretario de salud laboral y medio ambiente de CC OO, José Antonio Iglesias, subrayó ayer que "la investigación aclarará las causas del accidente de Orense". En un marco más general, fue muy crítico con las condiciones labores que hay en la obra pública española: "Está comprobado que la crisis se está llevando por delante la cultura de la seguridad laboral y, además, la reforma laboral está propiciando incumplimientos de horario y condiciones abusivas". El secretario general de UGT en el Caudal, Sergio Álvarez, apuntó que "es una realidad que en la obra pública hay precariedad; cuando no se cumplen los plazos a todos les entran las prisas y el que lo paga es el trabajador, que en muchos cosas se tiene que aferrar al puesto de trabajo por necesidad".

Los sindicatos están muy preocupados con el repunte de la precariedad laboral: "La necesidad es tan grande que la gente se olvida de la posibilidad de sufrir un accidente, ya que temen ser despedidos", remarcó Sergio Álvarez. Las centrales lamentan sobre manera que las administraciones públicas estén amparando lo que consideran, en muchos casos, un escenario sin garantías de seguridad. "Las administraciones están dando muy mal ejemplo y, por ejemplo, en las obras del AVE los ritmos de las tareas son excesivos", apuntó José Antonio Iglesias.

Lluis Camps Alonso residía desde hace aproximadamente diez años en Valdecuna. Natural de Cataluña, estaba casado con una joven de la localidad. Las fuentes sindicales consultadas por este diario explicaron que formaba parte de la plantilla de la empresa Coprosa. Era un joven muy apreciado por los vecinos de Valdecuna.

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