La lista de espera en el geriátrico de Mieres cae de 120 a 12 personas con la crisis

En los tres últimos años se ha producido un descenso sin precedentes de los demandantes de plaza, que siempre habían superado el centenar

La residencia Valle del Caudal de Mieres. J. R. SILVEIRA

La pertinaz crisis económica se hace patente en muchos frentes. La falta de empleo ha provocada que los ingresos de muchas familias se circunscriban a las pensiones de sus mayores. Esto se traduce en que cada vez son menos las personas de edad avanzada que se pueden permitir pagar una residencia. Los datos son elocuentes en este sentido. La residencia Valle del Caudal, uno de los centros públicos mejor gestionados de la región, ha visto drásticamente reducida la demanda de usuarios. En 2012 el equipamiento tenía 120 personas en lista de espera. Actualmente únicamente hay 12 peticiones sin atender.

La lista de espera de la residencia Valle del Caudal refleja una tendencia que, dentro del sector, marca una tónica general. En poco más de tres años el equipamiento ha visto como casi desaparece su lista de espera. El complejo tiene actualmente a 12 personas esperando para acceder a una de las 40 plazas que gestiona el Ayuntamiento de Mieres, a través del patronato que rige el equipamiento. En 2012 la demanda desbordaba por completo la capacidad del centro. Por entonces el tiempo de espera para poder acceder a una de estas plazas oscilaba entre los cuatro y cinco años. Y es que había 120 personas interesadas en recibir atención.

El geriátrico Valle del Caudal ofrece plazas para residentes válidos y asistidos. La mayor demanda de atención la generan las mujeres. En 2012 había 68 esperando por una plaza. Actualmente las 12 personas que esperan por una vacante son mujeres. La caída de la demanda tiene su lado bueno. Desde hace ya bastante tiempo es posible acceder a una de las plazas municipales de la residencia Valle del Caudal sin pasar por una larga espera

La residencia Valle del Caudal cuenta con 77 plazas, de las que poco más de treinta están concertadas con la red de establecimientos residenciales de Asturias (ERA). El progresivo envejecimiento de la población de las comarcas mineras hace que, pese a la apertura de nuevos centros geriátricos públicos, la lista de espera para entrar en esta residencia se mantuviera durante años por encima de la centena. Ahora la caída es vertiginosa.

El equipamiento mierense cuenta con 45 habitaciones, la mayoría de ellas dobles. Todos los beneficiarios son internos. El presupuesto anual supera el millón de euros. Esta instalación pública ha logrado en los últimos años un buen balance de gestión. El superávit que ha generado ha permitido al Ayuntamiento abordar en el centro importantes mejoras tanto estructurales como en materia de personal y mantener el inmueble, que hace unos meses celebró su vigésimo sexto aniversario.

La gestión ha registrado un buen balance, pero el tiempo pasa y el Ayuntamiento tiene actualmente en marcha la tramitación para renovar la empresa adjudicataria del centro. El contrato se dio a conocer hace unos días, con su publicación en el Boletín Oficial del Principado de Asturias BOPA). Según el pliego de condiciones, la nueva adjudicataria estará al frente de los servicios durante los próximos tres años prorrogables hasta cinco. La financiación del servicio, siempre según las condiciones publicadas en el pliego, alcanzará los 4,8 euros. Una partida a razón de casi un millón de euros anual, la misma financiación que ha tenido hasta ahora el centro asistencial.

El plazo para la presentación de solicitudes terminó el pasado viernes. El Gobierno local (IU) confirmó que el Ayuntamiento recibió ofertas de siete empresas con experiencia en el sector. Se tendrá en cuenta la mejor oferta económica y también aquella cuyas condiciones mejor se ajusten al pliego. La apertura de plicas está prevista para el martes, a las diez de la mañana, en las instalaciones de la residencia. La empresa adjudicataria se hará cargo de los servicios de cocina-comedor, limpieza, asistencial, conserjería y mantenimiento. El órgano licitador es el Consistorio, que está obligado a mantener la oferta durante los dos meses siguientes desde la fecha del anuncio en el BOPA.

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